Antiguos miembros de la Copel, encarcelados por el atraco a las cajas de Banesto
Doce personas, entre ellas ex dirigentes de la ya desaparecida Coordinadora de Presos en Lucha (Copel), fueron detenidas en las 24 horas siguientes al asalto, el pasado jueves, al Banesto de la plaza de la Lealtad como presuntos implicados en ese delito. Cuatro estaban ayer en la prisión de Carabanchel, cinco en los calabozos de los juzgados de la plaza de Castilla, en Madrid, y tres en libertad. Los abogados defensores sostienen que pueden acreditar la inocencia del que la policía considera cerebro del golpe, Daniel Pont, y sugieren que es víctima de un montaje policial.
A primeras horas de la tarde de ayer, el juzgado de Instrucción número 4 de Madrid asumió todas las diligencias relacionadas con el asalto. A cinco de los detenidos la policía les imputa ser autores materiales del delito. Sobre otros cuatro detenidos, entre ellos tres mujeres, pesan acusaciones de complicidad y encubrimiento. Parte de las diligencias habían sido iniciadas por el juzgado de Instrucción número 5 de Madrid, que decretó el lunes la prisión provisional de cuatro de los inculpados, y por un juzgado de Getafe.Los cinco acusados por la policía de haber participado directamente en el atraco son Daniel Pont Martín, de 35 años; Alejandro Echániz Garay, de 31; José Ramón Torres Pérez, de 34; Pedro Camacho García, de 27; y Agustín Moreno Carmona, de 37. Todos fueron capturados en Madrid durante las 24 horas siguientes al atraco, excepto uno que fue arrestado en Parla.
Los cinco, en unión de otras cuatro personas, quedaron a disposición judicial el lunes pasado, fecha en que los portavoces policiales sostenían que no podían afirmar o desmentir la existencia de detenidos por el asalto al Banesto, pese a que varios medios informativos tenían ya constancia de que varias personas habían sido acusadas de participar en el asalto. Los cuatro presuntos implicados que han sido ingresados en la prisión de Carabanchel son Echániz, Torres, Camacho y Moreno. Pont pasó la última noche en la plaza de Castilla.
En poder de algunos de los detenidos la policía encontró divisas extranjeras equivalentes a algo menos de cinco millones de pesetas, que los investigadores, inspectores de los grupos antiatracos de la Brigada Regional de Policía Judicial, suponen que proceden del desvalijamiento de las cajas de seguridad privadas del Banesto. Sin embargo, no se les han ocupado armas, walkie talkies, joyas, lingotes de oro o cualquier otro objeto que pueda vincularlos de modo indiscutible con el atraco. Al parecer, la policía ha detenido en San Sebastián a dos o tres personas más por su posible relación con el caso.
Por su parte, fuentes de la defensa de los detenidos -que han asumido los abogados Fernando Salas, Jaime Sanz de Bremond y José Luis Galán- han manifestado que ninguno de los acusados ha reconocido su participación en el atraco. En opinión de los letrados, la policía tiró de fichero después del suceso, mostró fotos a los testigos, éstos creyeron reconocer a algunos atracadores y así se produjo una detención, que, en su opinión, es ilegal y como tal ha sido denunciada por los letrados ante el juez que instruye diligencias.
Las detenciones comenzaron en la misma tarde del jueves y prosiguieron a lo largo del viernes, a medida que diversas personas iban llegando a un domicilio que los inspectores vigilaban. Así fue capturado Daniel Pont, que, según los abogados, acudía a ese piso a gestionar la distribución de un libro de poemas carcelarios que ha editado.
Líder carcelario
Los defensores señalan, en particular, que pueden probar la inocencia de Daniel Pont, del que la policía asegura que es el cerebro de la operación delictiva que el pasado jueves vació 64 cajas de seguridad en las que podía haber objetos y dinero por un valor total de 1.200 millones de pesetas, según cálculos oficiales.
Daniel Pont ya había sido detenido en febrero de 1980 por funcionarios de la misma brigada policial, que entonces le acusaron de ser el cerebro del Gapel, supuesto brazo armado de la organización de presos comunes Copel, entidad ésta que entre 1977 y 1979 dirigió las protestas de los reclusos españoles.
La policía acusó entonces a Pont y a otros 10 hombres, entre los que se encontraban también los ahora detenidos Alejandro Echániz y Jose Ramón Torres, de haber formado dos comandos armados que tenían la intención de secuestrar a industriales y funcionarios de Justicia, organizar atracos e introducir armas en las prisiones para preparar motines y fugas masivas (véase EL PAIS de 20 de febrero de 1980). Todos los detenidos fueron absueltos. El fiscal ni mencionó en su escrito de calificación la existencia del Gapel. Jaime Sanz de Bremond aseguró ayer que Pont ha abandonado en los últimos años toda actividad delictiva y se ha dedicado a escribir y promover negocios privados, aunque ha mantenido amistad con gente a la que conoció en la cárcel y que pudiera estar ahora relacionada con el golpe de Banesto.
En una rueda de presos celebrada el sábado en la Jefatura Superior de Policía, Pont no fue reconocido por ningún testigo, aunque sí lo fueran algunos de los otros acusados.
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