_
_
_
_

El Gobierno aprueba la toma de control accionarial de Lesieur en Koipe

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos dio el visto bueno, en su reunión del pasado lunes, a la toma de control mayoritario por parte del grupo francés Lesieur Cotelle en la compañía aceitera vasca Koipe, lo que previsiblemente quedará ratificado en el Consejo de Ministros que se celebra hoy.

En la junta extraordinaria del pasado 17 de diciembre se había aprobado una ampliación de capital en Koipe por un importe de 1.076 millones de pesetas, con derecho de suscripción preferente de tres acciones nuevas por cada ocho antiguas, y en la que el grupo francés había ofertado pagar 1.000 pesetas por cada uno de los derechos de suscripción disponibles. Ello permitía, en la práctica, tomar el 63% del capital por parte de Lesieur, decisión que estaba sujeta a la aprobación de la Administración española.Esta operación y la posterior ratificación por parte del Gobierno español, que decidió a finales de octubre del pasado año declarar estratégico al sector oleícola español, con objeto de impedir la toma de un control mayoritario del mismo por compañías extranjeras, supone en la práctica un pacto de caballeros por el que Lesieur toma el control de una empresa que copa aproximadamente el 30% del mercado aceitero español y, complementariamente, renuncia a su pretensión inicial de comprar una parte del capital de algunas de las empresas española de este sector.

El interés de la oferta realizada por Lesieur para comprar los derechos de suscripción a los accionistas de Koipe ha propiciado que la práctica totalidad de los accionistas minoritarios de esta empresa -repartidos entre más de 4.500 personas- acepten la oferta y no suscriban la ampliación, lo que posibilita que sea cubierta en su totalidad por la empresa francesa. El Banco de Bilbao, que poseía el 8,19% de Koipe, renunciará a suscribir la parte correspondiente de la ampliación, con lo que su participación accionarial se reducirá a un 6,23%.El presidente de Lesieur había firmado a mediados del pasado año un principio de acuerdo con el Banco Hispano Americano, propietario de Carbonell, por el que la compañía francesa se comprometió a adquirir la totalidad del capital y a asumir su pasivo, lo que, de haberse llevado a la práctica, le encaramaba en una situación de privilegio, con un control efectivo de más del 50% del mercado aceitero español.

Sector estratégico

Esta operación quedó finalmente paralizada, tras un movimiento propiciado desde el Ministerio de Agricultura para consolidar un grupo de empresas totalmente españolas que pudieran concretar una oferta alternativa por Carbonell, cuyos propietarios habían demostrado interés por desprenderse de la empresa, alejada, según ellos, de su estricto negocio bancario.

La idea de formar un grupo español para adquirir Carbonell, en el que podrían quedar integrados, según se proyectó en un principio, la propia Koipe, Elosúa -otra de las firmas principales en el sector del aceite de oliva-, Industrias Pont, fabricantes de Aceites Borges, e incluso algunas de las empresas estatales del sector, no pasó en los últimos meses de un mero proyecto. A finales de octubre, el Gobierno tomó la determinación de declarar estratégico el sector del aceite de oliva, con lo que se aseguraba que ninguna compañía extranjera podría ostentar un control mayoritario del mercado oleícola español. Ello representaba, en una lectura complementaria, que las expectativas de Lesieur de continuar con el 49,9% en Koipe y, al mismo tiempo, adquirir el ciento por ciento del accionariado de Carbonell pasaba a ser inviable.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_