El anterior 'lendakari' aboga por la unidad de todos los territorios vascos

"Algún día me gustaría poder hablar en nombre de Iparralde (territorios vascos al norte de los Pirineos) y en nombre de nuestro pueblo. No renuncio a esa esperanza, a que toda Euskadi tenga una única voz", afirmó en la madrugada de ayer el ex presidente del Gobierno vasco Carlos Garaikoetxea. El ex lendakari se dirigía asi a las más de 1.000 personas que acudieron a una cena de homenaje que le fue tributado en Pamplona Entre los asistentes figuraban los dirigentes navarros del PNV expulsados del partido.Carlos Garaikoetxea hizo un vibrante llamamiento a la unidad de PNV durante la celebración de este acto, al que no acudió, sin em bargo, ninguno de los nuevos dirigentes nacionalistas navarros, lea les a la línea oficial del PNV.

"¡Lendakari!, ¡lendakari!"

Durante el desarrollo de la cena se informó a los asistentes -entre los que se encontraban miembros de Euskadiko Ezkerra y Auzolan- que la canditatura próxima a las tesis de Garaikoetxea había derrotado ampliamente a la de Román Sudupe en la asamblea provincial del PNV en Guipúzcoa. La noticia fue acogida con grandes aplausos y con gritos de "¡lendakari! ¡lendakari!', dirigidos al homenajeado.Garaikoetxea respondió a esos gritos diciendo que ésas eran las voces de quienes le querían bien y que "es el pueblo vasco el que en cada momento tendrá que decir quién debe ser el lendakari". Agregó que no piensa contar con tanta fortuna como para ser nuevamente el presidente del Gobierno vasco y negó que existiera una operación de desembarco para lograr ese objetivo.

El ex presidente del Gobierno autónomo señaló durante su intervención que el sentido fundamental de su presencia en la política de Euskadi, ha sido el amor a su pueblo: "la profunda convicción de que constituimos una nación que tiene derecho a sus libertades y a poder gobernar conforme a su propia voluntad su futuro", señaló. "Defendemos", agregó, "la idea de una nación vasca dueña de su destino, capaz de resolver por sí misma su propio futuro".

Agregó que está dispuesto a trabajar donde sea por Euskadi: "En el Parlamento navarro, en el Parlamento vasco o en la soledad de mi despacho". "No me sentiré en paz", continuó, "hasta conseguir que la familia nacionalista se funda en un abrazo". Garaikoetea, que habló durante cerca de 40 minutos y fue interrumpido continuamente por los aplausos del público, se refirió también a los afiliados navarros al PNV que fueron expulsados del partido el pasado año y dijo: "Por favor, por favor, atiendan este clamor al problema que aflige al nacionalismo vasco hoy en Navarra". Y añadió que tenía obsesión por Navarra, "piedra fundamental del país, porque sin Navarra no hay nación vasca".