Ronald Reagan visitará España en mayo

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, visitará oficialmente España del 8 al 10 de mayo próximo, según anunciaron ayer portavoces oficiales en Washington y Madrid. Esta será la primera visita que Reagan realiza a España desde que es presidente y la quinta que hace un presidente de su país. Reagan se entrevistará en Madrid con el rey Juan Carlos y con el presidente del Gobierno, Felipe González. Las relaciones Este-Oeste, la situación en Centroamérica, norte de África y Oriente Próximo, así como la participación de España en la OTAN y las relaciones militares y comerciales bilaterales centrarán las conversaciones, según comentaban ayer fuentes diplomáticas españolas.

Ronald Reagan estuvo ya en España en julio de 1972 -cuando era gobernador del Estado de California-, como enviado especial del entonces presidente Richard Nixon. Para esta segunda visita ha habido que ajustar mucho los calendarios. De no realizarse este viaje en esas fechas, habría que haberlo retrasado hasta 1987, para que coincidiera con el referéndum sobre la permanencia española en la OTAN ni con las elecciones.El presidente de Estados Unidos llegará a España desde la República Federal de Alemania, en donde asistirá a una cumbre de los siete grandes y realizará posteriormente una visita oficial. Después de visitar Madrid, Reagan viajará probablemente a Lisboa, aunque aún no se ha anunciado oficialmente el desplazamiento a Portugal.

Uno de los problemas actuales en las relaciones hispano-norteamericanas reside en la pretensión de Washington de que España negocie con EE UU la firma de un acuerdo encaminado a controlar e incluso restringir las posibles reexportaciones de material tecnológico de doble uso -susceptible de ser empleado para fines militares o pacíficos- procedente de EE UU.

El propio embajador de Washington en Madrid, Thomas Enders, insistió en diciembre pasado al titular español de Exteriores, Fernando Morán, para que España inicie las negociaciones. El Gobierno, sin embargo, aún no ha respondido a la oferta y, en opinión de un alto cargo de Exteriores, la propuesta estadounidense "es desmesurada" ante un país que, como España, pretende mantener un mínimo de soberanía en este terreno.

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