Coca-Cola acaba con el monopolio de Pepsi en la URSS
La chispa de la vida ha conseguido por fin traspasar las paredes del Kremlin. Coca-Cola anunció ayer que comenzará a venderse en la Unión Soviética, acabando con el monopolio de la URSS que mantenía celosamente su rival Pepsi-Cola desde hace 10 años. Ambas bebidas refrescantes competirán a partir de ahora por un mercado potencial de 275 millones de habitantes.La exclusiva de Pepsi-Cola acabó el pasado 31 de diciembre y las autoridades soviéticas han autorizado la instalación de su rival. Pepsi logró su contrato en el período de distensión que siguió a la visita de Richard Nixon a la URSS, en diciembre de 1972, mientras que el inicio del deshielo actual entre las dos superpotencias ha servido para que Coca-Cola consiga la luz verde de Moscú.
La llegada de Coca-Cola a la Unión Soviética no significa un gran negocio para esta multinacional del refresco, que ya vendía en la URSS desde hace cinco años su Fanta de naranja, pero supone mantener la competencia con su rival por el mercado mundial. Pepsi, que no ha querido comentar la llegada de su rival a la URSS, vende solamente unos 148 millones de litros de sus burbujas al año en la Unión Soviética, lo que supone un 2% de sus ventas en el extranjero.
En los primeros meses, las cocacolas serán exportadas y se venderán solamente a la población extranjera en tiendas especiales, pero la bebida más conocida del mundo espera tener una planta embotelladora en la URSS a partir del próximo verano, a donde exportará su jarabe secreto concentrado como hace en el resto del mundo.
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