La importación de cereales sólo se redujo el pasado año en 32.000 millones de pesetas

La gran cosecha de cereales registrada en 1984 ha logrado reducir las importaciones en 32.000 millones de pesetas, lo que significa sólo algo más de la mitad de¡ ahorro previsto inicialmente por el Gobierno y que se estimaba en 50.000 millones de pesetas. Aunque la producción de cereales ha aumentado en casi siete millones de toneladas en relación a 1983, las importaciones sólo se han reducido en 2,4 millones. Sin embargo, tampoco esta reducción se ha traducido en un ahorro neto a causa del aumento de los precios y el encarecimiento del dólar.

Según la Dirección General de Aduanas, durante los 11 primeros meses de 1984 se importaron 214.498 toneladas de cebada, 2.484.433 de maíz y 831.926 de sorgo. Las importaciones respectivas de estos productos, en 1983, fueron de 1.595.145 toneladas de cebada, 4.374.581 de maíz y 315.905 de sorgo, con lo que las importaciones globales de estos cereales en 1983 totalizaron las 6.285.631 toneladas. Teniendo en cuenta el comportamiento de diciembre, las mismas fuentes estiman que las importaciones globales de 1984 ascenderán a unas 3.850.000 toneladas, lo que significa una reducción de casi el 40% respecto al año anterior.Sin embargo, esta reducción en el volumen de las compras exteriores no se ha traducido en un paralelo ahorro para el país, a causa del aumento de los precios y del alza de la cotización del dólar Así frente a los 122.475 millones de pesetas a que ascendieron las importaciones de cereales, en 1983, se prevé para 1984 que la adquisición de estos productos se situará en torno a los 90.000 millones de pesetas en 1984, lo que supone un descenso del 26% respecto al año anterior, con el consiguiente ahorro de unos 32.000 millones.

Las principales variaciones de precios han sido las registradas por la cebada y el maíz. Así, mientras la cebada se compró en 1983 a una media de 15,5 pesetas el kilo, los precios de 1984 se situaron por encima de las 22 pesetas el kilo de media. También el maíz registró una notable alza al pasar de 20,8 pesetas el kilo de promedio, en 1983, a 24 pesetas en 1984. La soja ha registrado un aumento de los precios medios de compra al exterior entre 1983 y 1984, al pasar de 38 pesetas el kilo a 46 pesetas.

Mayores existencias

La pérdida de ahorro hubiera sido más notoria todavía de no haber sido por la intervención del Gobierno, en noviembre pasado, que anuló las licencias de importación durante una semana y que finalmente cerró un acuerdo con las compañías multinacionales por el que se limitaron las importaciones de maíz hasta finales de febrero de 1985 a 700.000 toneladas.A pesar de la reducción de las importaciones, las existencias de cereales han registrado un incremento de más de cuatro millones de toneladas a causa de la gran cosecha.

Hay que tener en cuenta que frente a una producción total de cereales de 13,4 millones de toneladas en 1983, se ha pasado a 20,4 millones de toneladas en 1984. Es decir, un aumento de la producción de casi siete millones de toneladas que sólo se ha traducido con una reducción de 2,5 millones de toneladas en las importaciones.