Primer atraco a un banco en Melilla desde 1936

El primer atraco a un banco en Melilla desde 1936 fue cometido ayer por la mañana en la agencia urbana número 1 del Banco de Santander, sita en la calle del General Polavieja. Los asaltantes se llevaron un botin de entre cuatro y cinco millones de pesetas. El último atraco en Melilla se había producido el 11 de abril de 1936, cuando fue asaltada la sucursal del Banco de Bilbao. En los últimos años fueron efectuados asaltos a una administración de lotería y otro frustrado a un restaurante.

Lo insólito del atraco, que ha levantado todo tipo de comenta rios, se centra en que, al ser Melilla una ciudad cerrada, tiene totalmente controladas las salidas por vía aérea o marítima y el paso hacia Marruecos.

Poco después de las nueve de la mañana, un joven de entre 20 y 25 años, con una estatura aproximada de 1,80, armado con una pistola y portando una bolsa de deportes, entró en la entidad bancaria. Amenazó al único empleado que se encontraba en el local y al dueño de una gasolinera cercana, que iba a hacer un ingreso de un millón de pesetas. El joven se apoderó asimismo de una cantidad en torno a los tres millones y medio que había en la caja del banco. Pocos minutos después se personaron en el lugar fuerzas policiales, que dieron una batida por las cercanías del lugar sin resultado positivo. Aunque fue detenido un sospechoso, quedó en libertad al no ser reconocido por los dos testigos.

El atraco de 1936 lo cometieron tres soldados del Regimiento de Automovilismo, que fueron detenidos por guardias de asalto. Los autores afirmaron entonces que actuaban para favorecer al Socorro Rojo. Ingresaron en prisión y fueron fusilados poco después de comenzar la guerra civil.