El Gobierno socialista y Nicaragua
Quiero manifestar mi vergüenza e indignación ante la actitud del Gobierno hacia Nicaragua. La última ha sido la resistencia a enviar representantes de relieve a la toma de posesión del presidente electo, Daniel Ortega. Al parecer, el Gobierno socialista desaprueba las pasadas elecciones nicaragüenses.Ninguno de los observadores enviados a ellas por la mayoría de partidos socialistas europeos planteó reparos importantes, teniendo en cuenta las circunstancias de hostigamiento exterior en que se desarrollaron. Incluso un parlamentario español de la oposición (PDL) ratificó públicamente la validez del proceso después de haber asistido a él. Si en su momento el señor González no se dignó enviar observadores, ¿al criterio de quién se atiene ahora para descalificar las elecciones nicaragüenses y para cometer tan graves desaires contra el Gobierno de aquel país como recibir en audiencia al jefe contra Edén Pastora? No, obviamente, al de sus compañeros europeos ni al del ¿único? parlamentario español que acudió allí, ni al de miembros de otros partidos españoles que asistieron. Con esta actitud se pliega a los designios del Gobierno de EE UU, el mismo que está promoviendo el boicoteo económico y diplomático, el sabotaje e incluso el asesinato (manual de la CIA) para poner de rodillas otra vez a un pueblo que, a costa de ingentes sacrificios, está comenzando a salir de la miseria y a recuperar la soberanía y la dignidad nacional.
Ante actitudes como ésta, Reagan puede frotarse las manos satisfecho: la política de alineamiento atlantista está comenzando a dar sus frutos con el Gobierno socialista español.-
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