Washington distingue entre armas ofensivas y defensivas

El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, presentará al ministro de Asuntos Exteriores soviético Andrei Gromiko, en las conversaciones que ambos desarrollarán en Ginebra los próximos días 7 y 8, dos propuestas para el comienzo, por separado, de dos series de negociaciones sobre el control del armamento nuclear: unas relativas a las armas ofensivas y otras en torno a las defensivas. Según anunciaron fuentes de la Administración Reagan, EE UU excluirá toda concesión a Moscú sobre el tema del desarrollo del plan de defensa espacial denominado la guerra de las galaxias.

Según estas fuentes, la primera serie de conversaciones empezará en marzo, basada en las armas nucleares ofensivas, lo que significaría unir en un mismo bloque las negociaciones sobre misiles intercontinentales nucleares con las referentes a misiles de alcance medio. La segunda serie de conversaciones será sobre las armas defensivas e incluiría los dispositivos antisatélites y el denominado proyecto de defensa espacial de la guerra de las galaxias.El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, se reunió ayer en Palm Springs (California), donde se encuentra de vacaciones, con el secretario de Estado, George Shultz; el consejero para la Seguridad Nacional, Robert McFarlane, y el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, para ultimar los preparativos de cara a la reunión de Ginebra y las propuestas que deberá presentar Shultz.

Fuentes oficiales de la Casa Blanca declararon que el Gobierno estadounidense logró un consenso básico sobre las propuestas que presentará EE UU en Ginebra según el cual Washington no aceptará ninguna limitación por parte de Moscú de su programa de investigación de la guerra de las galaxias.

La detención de este proyecto constituye, según afirmó ayer el diario soviético Pravda, el objetivo principal de la URSS de cara a la reanudación del diálogo sobre control de armas, que quedó interrumpido hace trece meses tras el despliegue de los euromisiles por parte de EE UU.

Según la Casa Blanca, no hay que esperar grandes resultados de las conversaciones de Ginebra, ya que éstas sólo constituyen un primer paso hacia la reanudación entre Washington y Moscú de verdaderas negociaciones de desarme.

Por su parte, la URSS declaró ayer que los soviéticos inician 1985 con la "oferta" hecha a EE UU de "cerrar definitivamente la puerta maldita de la militarización del cosmos" y con el anuncio de que la llamada guerra de las galaxias resultará a Washington "bastante más cara" que a Moscú.