Moscú y Pekín caminan hacia la normalizacion

Las relaciones entre China y la URSS se están normalizando, de hecho, por la vía económica, aunque perduran los obstáculos políticos. Así opinan fuentes diplomáticas en Moscú, tras el viaje que ha realizado a Pekín la delegación soviética más importante desde la visita del primer ministro Alexei Kosiguin en 1969.Durante su estancia en China, del 21 al 23 de diciembre, el viceprimer ministro soviético, Iván Arjipov, se entrevistó tres veces con su homólogo, el viceprimer ministro del Consejo de Estado, Zhao Yilin, quien aceptó la invitación para visitarla URSS en 1985, según la agencia Tass.

Entre los resultados del viaje se cuenta el compromiso de firmar un acuerdo comercial para el período 1986-1990. El acuerdo, que será negociado por delegaciones de ambas partes durante el primer trimestre de 1985, dará una base más estable y relanzará probablemente el volumen de intercambio chino-soviético que, según las previsiones, supone unos 1.050 millones de dólares; en 1984 y 1.400 millones de dólares en 1985. Futuros acuerdos de cooperación económica, técnica y científica, así como la creación de una comisión mixta de cooperación económica y comercio son otros resultados de unas negociaciones que, según la Prensa soviética, han discurrido en una "atmósfera de buena voluntad y constructiva".

Moscú ha atacado las reformas económicas recientemente introducidas por China haciendo hincapié en el desvío de la ortodoxia marxista, la penetración de empresas capitalistas y la aparición de fenómenos con la inflación y el paro. Ahora, sin embargo, la URSS parece dispuesta a aprovechar los resultados de la reforma. Fuentes diplomáticas aseguran que Moscú tiene interés en la compra de productos alimenticios y puede ofrecer a cambio asistencia tecnológica y repuestos para las empresas chinas que fueron construidas en el pasado con tecnología soviética.