Un inspector del Tribunal de Cuentas analiza el expediente de 'Cita en Sevilla'

Un inspector del Tribunal de Cuentas del Reino estuvo analizando la pasada semana en el Ayuntamiento de Sevilla el expediente de Cita en Sevilla, programación cultural de primavera organizada por el municipio, cuya primera edición se desarrolló en los me de mayo y junio. Cita en Sevilla tuvo un déficit de 60 millones de pesetas, y el Grupo Popular denunció en su día irregularidades en las cuentas, por lo que después decidió remitir el expediente al Tribunal de Cuentas.

Los cuatro primeros días de la semana pasada, un inspector del Tribunal de Cuentas del Reino, enviado especialmente para examinar el expediente de Cita en Sevilla, estuvo cotejando toda la información de que dispone el Ayuntamiento hispalense. Dicha inspección se produce como consecuencia de la iniciativa del Grupo Popular, que remitió las cuentas al alto tribunal. Los argumentos en que se basó la Coalición Popular para la denuncia de irregularidades en las cuentas eran la existencia de partidas de gastos sin haber sido aprobados, la no participación de algunos gastos -entre ellos, las entradas de taquilla- en los necesarios controles municipales, como depositaría e intervención, y errores en justificantes de gastos.El Tribunal de Cuentas emitirá su informe, en el que puede hacer notar recomendaciones contables o denuncias de irregularidades administrativas que, en el caso de que tuviesen traducción penal, sexán remitidas a la jurisdición ordinaria. Esta última posibilidad no se preveía por los propios miembros de la Coalición Popular del Ayuntamiento ni mucho menos por el equipo de gobierno municipal.

Varias semanas después de finalizada la programación de Cita en Sevilla, el alcalde, el socialista Manuel del Valle, y el delegado de Cultura, Bernardo Bueno, reconocieron la posible existencia de errores administrativos, que justificaron con la penuria de tiempo con la que trabajaron.

Cita en Sevilla congregó a un gran número de artistas nacionales e internacionales -Montserrat Caballé, Plácido Domingo, Lluís Llach, Joan Manuel Serrat, Ian Dury, Nina Hagen, Festival de Salsa-, teatro en la calle, con la actuación de Els Comediants, que fue calificada de escandalosa en algún medio de comunicación, y numerosos actos gratuitos y exposiciones en las barriadas de la ciudad. Su organización costó 80 millones de pesetas, y se obtuvo un beneficio de 20 millones y un déficit de 60. El Grupo Popular censuró desde el principio las posibles irregularidades de la muestra y criticó el supuesto elitismo de los seleccionados.