El Salón y la Semana del Libro Infantil ponen de manifiesto la vitalidad de este 'boom' editorial
Ayer se inauguraron era el edificio de las Fuentes de la calle Juan Hurtado de Mendoza, en Madrid, el VIII Salón Nacional del Libro Infantil y la Semana del Libro Infantil, que se celebra bajo el lema, Si quieres aventura, lánzate a la lectura. De forma paralela, dicha semana se celebrará en otras ciudades españolas. Destaca por su importancia la de Barcelona. Ambos acontecimientos están promovidos por la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI), en colaboración con el Instituto Nacional del Libro Español (INLE), y se celebran en el contexto del boom editorial de este sector, unido a una cuidada selección de autores, ilustradores y ediciones.
La importancia que ha cobrado esta literatura para niños en edad de prefectura, así como aprendizaje y dominio de la misma, no es sólo significativa por lo que a números de volúmenes se refiere, sino por el concepto de calidad, que se ha visto transformado sustancialmente en la última década. Las estadísticas más fiables, que son las del Instituto Nacional de Estadística (INE) y las del Instituto Nacional del Libro Español, indican que la evolución de la tasa de producción anual de títulos de libros y folletos destinados al citado público lector ha lamentado considerablemente desde 1970, pasando la tirada anual de algo menos de 2.000 volúmenes a casi 5.000 en el presente año.
Si los aspectos cuantitativos demuestran un crecimiento positivo, éste ha sido aún más espectacular en los cualitativos, ya que es precisamente entorno a 1970 cuando los contenidos empiezan a ofrecer una evolución hacia el libro de calidad, tanto literaria como de imágenes e impresión, y los niños de hoy pueden acceder a una literatura con mayúsculas, escrita e ilustrada específicamente para ellos por autores y creadores adscritos a las nuevas corrientes literarias y estéticas en el campo de la ilustración.
Crear lectores
La exposición que ofrece el VIII Salón del Libro Infantil y Juvenil recoge unos 2.000 volúmenes de la producción editorial de los últimos cinco años. La selección ha sido licuada acabo por las propias editoriales, que han aportado al salón aquellas publicaciones que creían convenientes, por lo que los criterios no han sido impuestos por los organizadores de la muestra. Todos los títulos incluidos en la exposición existen por duplicado, con el fin de que en la sala de lectura estos libros puedan ser consultados, leídos y manoseados, posibilitando que el contacto con el libro a lo largo de estos días sea real.Las actividades planteadas hasta la clausura del salón -salvo la exposición de ilustradores soviéticos, anulada al no llegar en la fecha prevista- están encaminadas a crear hábitos lectores a través de distintos canales, ya que no toda está dirigido al niño y al joven, sino también a expertos en literatura infantil y juvenil y a los interesados en ella.
Todos los esfuerzos realizados para la creación de futuros lectores serán positivos, con toda seguridad, ya que las estadísticas, independientemente del margen de error que éstas puedan arrojar, son lo suficientemente explícitas. En nuestro país un 30,3% de la población lee muy poco y un 33,3% no lee nunca, lo que nos da un 63,6% de población general no lectora. Entre la población infantil los datos son similares, pero nos encontramos con un 64,9% de niños que no manejan libros que no sean de texto o de consulta. En los países de nuestro mismo área cultural, como Francia, el Reino Unido y Alemania, se da una coincidencia estadística en lo que a población no lectora se refiere, ya que estos países cuentan con un tercio de la población que no lee nunca.
El VIII Salón y la Semana del Libro Infantil ofrecen, junto con la exposición de volúmenes y la sala de lectura de los mismos, numerosos paneles de información en torno a este área de la literatura, una exposición en la que se muestran los carteles originales de la campaña Vive leyendo (en la que participaron Eguillor, Summers, Forges, Chumy-Chúmez, Ops, Romea, Mingote, Mena, Martín Morales, Peridis, Cese, etcétera), un pabellón de información sobre literatura infantil y juvenil, visitas diarias de autores e ilustradores, libro-fórum, juegos relacionados con el libro, narraciones, presentaciones de obras, mesas redondas, conferencias, concursos de carteles y textos y actividades diversas.
