Juzgado un guardia civil que disparó e hirió a cuatro presos de ETA

Ha quedado visto para sentencia, en la Audiencia provincial de Guadalajara, el juicio contra el cabo de la Guardia Civil, Manuel Méndez Broncado, que disparó e hirió a cuatro presos, miembros de ETA, cuando viajaba con ellos en un furgón policial que sufrió un percance al reventar una de las ruedas.

El suceso ocurrió en el verano de 1982. Los cuatro presos -Juan Carlos Uriarte, Alejandro Barbarín, Santiago Rezola y Luis Olivares- asistieron a la vista del juicio para prestar declaración como testigos.

La acusación particular negó que los disparos se hubieran producido de forma involuntaria y calificó la acción como un delito de homicidio frustrado. Solicitó una pena de ocho años de prisión mayor por cada uno de estos presuntos delitos, e indemnizaciones por un total de 6.75 1.000 pesetas.

El ministerio fiscal calificó los hechos de imprudencia temeraria y solicitó para el acusado una pena de un año de prisión menor, accesorias y costas, y una indemnización global de 2.104.000 pesetas. Declaró al Estado responsable civil subsidiario.

La defensa del procesado y el abogado del Estado consideraron que los hechos no son constitutivos de delito y solicitaron la libre absolución del cabo de la Guardia Civil. La vista del juicio se celebró con la sala abarrotada de público y con un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad.