Economía sumergida
Soy un asiduo lector de su periódico, que se caracteriza por su imparcialidad y objetividad en todo tipo de información, pero no se corresponde a la realidad el titular de un artículo publicado por ustedes el día 3 de noviembre de 1984 y remitido por su corresponsal en Alicante sobre las declaraciones realizadas por el señor ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, en su visita a Alicante el pasado día 2 de noviembre.En ningún caso el señor ministro -y fui testigo presencial- justificó el clandestinaje que en cierta medida se produce en algunos sectores, como el del calzado por ejemplo; tan sólo señaló que comprendía que algunos trabajadores sin empleo aceptasen este subempleo en industrias clandestinas cuando ésta era la única oportunidad de trabajo que se les ofrecía y que por eso la contratación temporal, junto con otra serie de medidas, dejaba sin justificación estas situaciones de economía sumergida.-