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El Instituto Nacional de Hidrocarburos quiere vender productos refinados a la Unión Soviética a cambio de petróleo

Pilar Bonet

La Unión Soviética ha acogido con interés una oferta del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), consistente en la venta de crudos a cambio de la compra de refinados.

El hecho ha sido anunciado por el secretario de Estado de Comercio, Luis de Velasco, al término de las reuniones de la comisión mixta hispano-soviética, que han tenido lugar en Moscú del 21 al 23 de noviembre.

La propuesta del INH, el segundo grupo industrial propiedad del Estado español, ha sido planteada también a China y a Arabia Saudí.

En la actualidad, España importa, dentro de su cuota de comercio de Estado, un total de 15.000 barriles de crudo soviético anuales, repartidos entre Hispanoil, CEPSA y Petromed.

Las exportaciones de petróleo constituyen el grueso de las ventas de la URSS a España. Éstas han alcanzado 420 millones de dólares durante el período comprendido entre enero y septiembre de 1984, mientras las exportaciones españolas a la URSS han supuesto 275 millones de dólares.

Pese a que el volumen comercial bilateral constituye menos de un 2% de todo el intercambio comercial español, las relaciones entre los dos países se han desarrollado con dinamismo en los últimos dos años.

En 1983, el volumen comercial se incrementó en más de un 50%. respecto al año anterior y en los primeros nueve meses de este año lo ha hecho en un 15%.

Diversificar relaciones

España ha expresado además a la parte soviética su deseo de diversificar las relaciones comerciales con exportaciones de productos agrícolas, ofertas de construcción y reparación de buques y venta de maquinaria para la industria alimenticia y de transformación, así como cisternas para el transporte, según dijo Velasco en Moscú.El secretario de Estado se mostró satisfecho del ambiente reinante en sus conversaciones con interlocutores soviéticos, entre los que han estado el ministro de Comercio de la URSS, Patolichev, y el viceministro del sector, Manzhulo. Entre los temas tratados figuró la posibilidad de incrementar exportaciones de cítricos, especialmente de limones, que encuentran dificultades en el ámbito de la Comunidad Económica Europea.

Existen buenas perspectivas para la venta de aceite de oliva excedentario del FORPPA. Pero no así la venta de cebada, en la cual no están interesados los soviéticos formalmente por "razones fitosanitarias".

Según Velasco, la venta de cuatro barcos para el transporte de ácido fosfórico tiene también buenas perspectivas y podría ser seguida de nuevas reparaciones de buques aparte de las que ya se realizan en Canarias. Otro proyecto a largo plazo consiste en la apertura de representaciones permanentes de cámaras de Comercio respectivas en ambos países. Para 1985 se ha previsto organizar varias visitas de exportadores españoles a la URSS, y viceversa, así como un seminario en Madrid, para explicar cuales son las condiciones de trabajo a las que debe habituarse un exportador a la URSS.

La parte soviética no hizo ninguna mención sobre la entrada de España en la CEE, según manifestó Velasco. Sin embargo, el periódico Sovietskaia Rossia analizaba ayer el proceso de integración de España y Portugal en la Comunidad.

Tras criticar las medidas discriminatorias contra la agricultura española, el periódico señala que Madrid afirma no aceptar la táctica de "tragad lo que os den o morid" y Lisboa amenaza con retirar su candidatura.

Sin embargo, señala Sovietskaia Rossia, ni Madrid ni Lisboa se toman en serio estas advertencias, ya que cada parte mantiene un juego político cuyo desenlace positivo interesa a unos y a otros.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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