El grupo Rumasa y sus empresas no bancarias perderá este año mas de 100.000 millones de pesetas

Al terminar el presente año habrá sido reprivatizado el 90% del grupo Rumasa. De lo que queda por reprivatizar -empresas con 40.000 puestos de trabajo y 25.000 millones de pesetas de facturación-, la mitad será vendida antes del 30 de abril próximo. Así lo indican cuatro documentos remitidos ayer al Congreso de los Diputados por el Gobierno, a petición del Grupo Popular, que los calificó de "sensiblemente incompletos". Según estos papeles, durante el presente año Rumasa, SA, y sus empresas no bancarias perderán 103.102 millones de pesetas, de ellos 50.593 ya registrados en el primer semestre.

La petición del Grupo Popular fue asumida por la mesa de la Comisión de Presupuestos y elevada ayer por el presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba, a la Secretaría de Estado para las Relaciones con las Cortes, que tenía preparados los papeles e hizo entrega de los mismos a primera hora de la noche en el Congreso. La oposición conservadora, que amenazó hace un mes con retirarse de la discusión de los presupuestos para 1985 si no recibía estos documentos, había requerido las cuentas de explotación, capital, actuación, inversiones y financiación de 1984 y 1985, así como el programa de reprivatización previsto.Tras examinar la documentación, José Ramón Lasuén, portavoz del Grupo Popular, anunció que, al margen de otras acciones, van a participar en el debate presupuestario, pues creen cierto que el Gobierno no tiene más documentos, tanto como que los recibidos son "absolutamente insuficientes para controlar o gestionar nada".

Desinversión

La respuesta del Gobierno señala que las peticiones de la oposición tienen escasa o nula conexión con los Presupuestos del Estado, "habida cuenta de que en éstos no se prevé subvención estatal alguna en favor de empresas de Rumasa". Precisa que carece de intención de invertir nada en las 20 empresas que permanezcan en propiedad del Estado el 31 de diciembre próximo, al menos ocho de las cuales serán vendidas antes del 30 de junio siguiente. Por tanto, "al Gobierno no le parece oportuno proyectar actuaciones estratégicas, presupuestos tácticos o inversiones en empresas de un grupo que estará prácticamente reprivatizado a finales del presente año".El Ejecutivo quita relevancia para tramitar los presupuestos, el conocimiento de la situación patrimonial y resultados en las empresas devueltas al sector privado o en curso de ello. Su primer documento indica que las 62 empresas y los 19 bancos que habrán sido reprivatizados cuando termine el presente año -entre ellas Galerías Preciados y el grupo Hispano Alemana de Construcciones- representan el 91,07% de los 43.942 trabajadores en el momento de la expropiación y el 91,18% de los 287.389 millones de facturación anual del grupo. Según Lasuén, en el mes que falta no será fácil reprivatizar empresas como Galerías o Hispano Alemana, las mayores de Rumasa.

De los 3.925 empleados restantes y los 25.329 millones de pesetas de las ventas, que permanecerán en propiedad del Estado, el Gobierno estima en su segundo documento, bajo el título Perspectivas de futuro, que las seis empresas de Jerez serán enajenadas "con cierta probabilidad antes del 30 de junio próximo. Se trata de Terry, Garvey, Díez Mérito, Palomino y Vergara, Bodegas Internacionales y Williams and Humbert, que en conjunto ocupan a 1.550 personas y facturan 17.000 millones de pesetas. Permanecerán hasta fin del año 1985 un banco (ExBank), 11 empresas industriales (Ballestero y Compañía, Centro Minero de Penouta, Chocolates Trapa, Embustidos Moncayo, Unión de Orfebres, Pickman, Géneros de Punto Rafel, Hijos de Mariano Glasi, Industrias Sala, Pieles, Curtidos y Lanas y Tomás Colomer), otra de vinos de mesa (Bodegas Berberana) y tres financieras (Ceinsa, Izarra y Rumasa, SA).

El tercer documento recoge los resultados del primer semestre de 1984: 22.390 millones de pesetas perdidos en las empresas del grupo y 22.203 en Rumasa, SA, lo que suma 50.593 millones, algo más de 300 sobre lo previsto y un aumento del 9,5% respecto al mismo período del año anterior. Aunque dichas pérdidas no incluyen las de empresas vendidas desde el momento de la operación, el Gobierno precisa que si hubieran continuado en Rumasa sólo hubieran añadido otros 292,8 millones de pesetas, y afirma que ha "detenido la espiral de crecimiento de pérdidas anterior a la explotación. Destaca igualmente que los gastos financieros de 43.795 millones representan el 86% de las pérdidas, y que, de ellos, 27.465 son atribuibles a Rumasa, SA. Con la aplicación en julio pasado del saneamiento financiero derivado de la emisión de deuda pública por 440.000 millones de pesetas y el efecto de las reprivatizaciones, el Ejecutivo espera que los próximos resultados reflejen "un cambio importante, con disminución notable y creciente de pérdidas".

El último documento, titulado Plan de acción 1984, incluye, sin embargo, una estimación de pérdidas para todo el año de 103.182 millones de pesetas, efectuada sobre la base de que las ventas crezcan el 14,8% y sin considerar a los bancos del grupo gestionados hace poco por el Fondo de Garantía de Depósitos ni tampoco la reciente operación de saneamiento. La previsión se basa también en unos presupuestos que, entre inversiones y amortizaciones, apenas rondan para el grupo los 13.000 millones de pesetas.

El Gobierno argumenta su afirmación de que no habrá subvenciones presupuestarias para Rumasa durante 1985 en que la operación de saneamiento cubrió la inmensa mayoría de los créditos que las empresas tenían concedidos, por lo cual las necesidades financieras de las que no hayan sido reprivatizadas en enero resultarán "relativamente reducidas y podrán ser financiadas por vía bancaria, ordinaria o a través de las líneas habituales de descuento". Por el contrario, el Grupo Popular afirmó que suponer que alguien financie los 200.000 millones de ventas a un grupo de empresas que pierde 100.000 millones es de locos".