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LA LIDIA

Un convenio entre la Junta de Andalucía y la universidad de Córdoba facilita el fraude del 'afeitado'

El convenio firmado por la Junta de Andalucía y la universidad de Córdoba con objeto de mejorar las técnicas de detección del afeitado contiene una estipulación que podría tener la consecuencia inmediata de que durante 1985 se produzca dicho fraude en las plazas de Andalucía con carácter generalizado y de forma impune. Es la segunda del convenio y dice textualmente: "La Consejería de Gobernación adquiere el compromiso de proporcionar las astas de los toros que durante un período de seis meses se lidien en las plazas de Andalucía a la facultad de Veterinaria y en las condiciones que ésta determine".

El reglamento taurino dice que en cada corrida la autoridad debe remitir para análisis, a la Escuela Nacional de Sanidad, las astas que considere sospechosas de haber sido manipuladas. Sin embargo, en virtud del compromiso adquirido por la Junta de Andalucía, todas las astas irán a la Universidad de Córdoba, no para que descubra las fraudulentas, sino en calidad de material de trabajo. Es decir, que si alguna de ellas estuviera afeitada, o todas, sería imposible comprobarlo, pues "el cuerpo del delito" se sustrae de la entidad que puede determinarlo, que es la Escuela Nacional de Sanidad. Las astas corresponderán a los toros que se lidien en Andalucía durante seis meses, lo cual hace suponer que ese período comprenderá de marzo a agosto, y afectará a ferias de máxima importancia, como son las de Sevilla, Córdoba, Almería, Huelva, Granada, y Málaga.Por otra parte, parece elemental que la Facultad de Veterinaria de Córdoba, cuando haga el estudio biométrico de las cornamentas, segregará del material de trabajo las que le lleguen manipuladas, pues de no hacerlo correría el peligro de fijar como medidas de asta íntegra las que corresponden a las despuntadas. No obstante, esa segregación nunca será del todo fiable, pues si la facultad pretende establecer un método certero de diagnóstico de astas fraudulentas es porque se da por incierto el actual, y en tal caso no podrá determinar qué astas están manipuladas.

Es muy esperanzador que una Facultad de Veterinaria vaya a estudiar la mejora de las técnicas de detección del fraude.

La Consejería de Gobernación de la Junta dota con 4.230.506 pesetas a la Universidad de Córdoba para que estudie el nuevo método de diagnóstico. La universidad investigará el material que reciba de la consejería (las astas) a través de sus departamentos de Anatomía y Embriología, Genética y Mejora, Producción Animal, Patología Quirúrgica y Veterinaria Legal, pertenecientes a su Facultad de Veterinaria. Lo hará desde las ópticas morfológicas y biométricas, donde se analizarán datos propios de la producción de cada toro (edad, casta, ubicación de la ganadería, etcétera). También revisará deficiencias alimenticias y problemas patológicos.

Interior no responde

Este periódico ha consultado al Ministerio del Interior sobre cuál es su posición respecto a la novedad de que las astas de toros lidiados en Andalucía serán remitidas a la Universidad de Córdoba. Desde el lunes pasado le viene preguntando también si asume los supuestos contenidos del nuevo reglamento taurino que difundió el portavoz del departamento, los cuales fueron posteriormente desmentidos, en declaraciones a este periódico, por Juan Antonio Arévalo, presidente de la Comisión de Presidencia del Gobierno e Interior, del Senado. El ministerio no ha respondido a ninguna de las dos consultas.

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