Cinco formas de caerse del caballo

Existen cinco variantes básicas de caída del caballo: caída libre, o caída propiamente dicha, en la que el jinete se desprende de su montura para dejarse caer al suelo; admite como variante la caída libre tipo león, en la que el jinete se lanza hacia adelante, sobre las orejas del caballo. Dominada la caída libre viene la rusa, en realidad otra variante muy peligrosa de la anterior, que consiste en caer hacia atrás, de nuca. El trabón es la primera de las caídas compartidas entre jinete y caballo; en ella, el cuadrúpedo arranca en su carrera atado a un cable, que cuando alcanza su máxima extensión le hace frenar bruscamente y lanzar al jinete por las orejas. Otra caída conjunta jinete-caballo es la tirada, en la que a un cierto golpe de riendas el caballo se deja caer al suelo derribando al tiempo al jinete.Pero la más meritoria de todas es la buca, o caída en un hoyo de considerable profundidad previamente disimulado para que el caballo no lo rehúya.

Una buca de dos metros ha sido la última gran gesta de los especialistas del cine en Almería. Se hizo hace poco menos de un año durante el rodaje de Pelo amarillo. Sus protagonistas fueron tres, Luis Mortales, Paquito Gómez y Luis El Madrileño. Hicieron falta tres intentos para conseguir la escena tal y como la quería el director. Al tercero salió bien, pero dos de los caballos murieron y uno de los especialistas salió con un brazo y una pierna seriamente dañados.

Luis Gonzalo Sánchez del Río, alias Mortales, era el ídolo de todos los especialistas de Almería, incluso antes de rodar esta escena. Su recuerdo es evocado con respeto por quienes ejercen ahora este duro oficio. Luis Mortales murió en Madrid el año pasado, en el incendio de Alcalá 20. Hasta tres veces fue visto fuera de la discoteca. Entró y salió del local en llamas para ayudar a quienes no eran capaces de hallar la salida por sí mismos, hasta que le tocó pagar el precio más alto.