CONVIENE SABER
Es fácil acercarse a Cardona. A unos 90 kilómetros de Barcelona, la distancia es menor gracias a las buenas carreteras. Más fácil aún es el alojamiento. En el castillo se ha instalado un parador de turismo espléndido, aprovechando la antigua residencia de los canónigos. Un guía dependiente del Ayuntamiento le enseñará todas las dependencias. Desde la reconstruidísima capilla donde dice la tradición que murió san Ramón Nonato -perteneciente a la familia de los Cardona-, pasando por la iglesia de San Vicente y su cripta, hasta la legendaria torre de la Minyona, que sirvió, según cuenta una cruel historia, de prisión a la hija rebelde de los entonces vizcondes.
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