Más de 2.000 empresas barcelonesas ingresan menos de lo presupuestado por impuestos y 360 no declaran

De las 40.000 empresas censadas en Barcelona, 2.320 han ingresado menos de lo previsto por Hacienda, y 360 no han efectuado ningún ingreso, en concepto de retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), o de liquidación trimestral del Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE), según manifestó ayer a este diario el delegado de Hacienda de Barcelona, Ernesto de Agular. Este menor ingreso, en unos casos, e incumplimiento, en otros, se refiere al primer trimestre de 1984, cerrado el 25 de abril.Las cifras mencionadas constituyen el resultado provisional de una operación de control realizada por primera vez.

La operación ha consistido en el envío -iniciado hace un mes- de 8.000 requerimientos a otras tantas empresas, en los que se las instaba a enviar las cartas de pago de los citados impuestos por "no constar que estuvieran debidamente al corriente- de los mismos en el primer trimestre de 1984. Este control es el primero que se establece sobre un ejercicio en vigor. Hasta ahora, las empresas solían realizar sus ingresos con criterios laxos y frecuentemente fuera de los plazos establecidos. El único control, que se realizaba muy posteriormente, corría a cargo de la Inspección.

Hace un año se confeccionó el censo, que incluye a 40.000 empresas. Transcurrido el primer trimestre de 1984, se procesaron informáticamente los datos correspondientes al mismo, con lo que "resultó que no constaba que 8.075 empresas hubiesen realizado los ingresos, o que eran inferiores a los previsibles, según la cuantía de los realizados en igual período del año anterior", indica Ernesto de Aguiar.

Las respuestas

De las 8.075 empresas requeridas, 4.800 han contestado. De esta cifra, un pequeño número solicitaron más información y no enviaron la documentación solicitada. 496 sociedades tenían el NIF (Número de Identificación Fiscal) equivocado, lo que es imputable a ellas. Una cifra inferior corresponde a errores informáticos de la delegación, en buena parte subsanables. Un paquete pectoras que sean procedentes". El envío de este requerimiento causó malestar en algún sector empresarial, que criticó el hecho de que la circular sólo llevase antefirma y no la firma preceptiva. Europa Press atribuía a algún empresario anónimo la acusación de terrorismo contra la Administración, en relación con este asunto: "Esto es terrorismo por parte de Hacienda, que quiere amedrentar a los contribuyentes".

La carta enviada, a cuyo pie no hay firma según la agencia, sino la frase "el delegado de Hacienda", dice lo siguiente: "De los antecedentes existentes en esta Delegación de Hacienda se ha puesto de manifiesto que, figurando usted en el censo de obligados a tributar, no consta que esté debidamente al corriente de sus obligaciones tributarias en los ejercicios 1983 y 1984".

El delegado de Hacienda de Barcelona consideró que "el hecho de que casi la mitad no haya contestado revela que el requerimiento no debe ser tan amenazante; simplemente, cumplimos la legalidad y la política marcada de mejorar y actualizar al máximo la gestión que tenemos encomendada".