Francia, RFA y Reino Unido moderan sus posiciones sobre la pesca

, Ni agricultura, ni vino, ni pesca. Los debates entre los diez -en sesión restringida de ministros de Asuntos Exteriores- no habían dado ningún paso decisivo para presentar una oferta a España en estas materias. Sin embargo, en una reunión paralela, los titulares de Economía comunitarios acordaron al fin un texto sobre disciplina presupuestaria en la CEE.En materia de pesca, Francia, la RFA y el Reino Unido habían flexibilizado algo su actitud, ofreciendo un período transitorio para la pesca española en aguas comunitarias no ya de 15, sino de 13 años, aunque lejos aún del mínimo exigido por España. Estos 13 años estarían divididos en dos partes: 8 años con el sistema de licencias para los españoles y un debate sobre la reforma del sistema que coincidiría con el previsto para 1992 sobre la Política Pesquera Común. De no haber acuerdo sobre esta reforma, la transición española duraría 5 años más. Pero Dinamarca e Irlanda insistían en los 15 años, mientras los países del Benelux e Italia insisten en que 10 años es lo máximo presentable.

La cuestión de la pesca también estaba empantanada en el tema de las sardinas, tanto en las ayudas a otorgar a la sardina mediterránea frente a la atlántica, como en la aproximación de los precios de este producto en España y Portugal a los comunitarios.

En lo referente al capítulo agrícola, los debates tampoco habían propiciado conclusiones a la hora de cerrar esta edición. Se trataba de saber si habría que fijar la lista de productos sensibles, especialmente en el sector hortofrutícola, antes o después de la adhesión y, en este caso por qué procedimiento. Francia insistía en tratar a las frutas y hortalizas españolas en bloque y ver eventualmente, por mayoría cualficada a doce -con un comité legislativo que, de hecho, Francia, Italia y Grecia podrían bloquear-, si se podría sacar algún producto del estricto régimen de vigilancia de los productos sensibles, pasada la primera etapa de 4 años. Los países nórdicos preferían establecer ya la lista. Pero ayer parecían haber renunciado a este propósito, pro poniendo a cambio una forma más flexible de revisión de esta lista.

En cuanto al vino, los ministros de Agricultura tampoco fueron capaces ayer, en una reunión paralela, de llegar a un acuerdo sobre la introducción de techos de producción en toda la CEE antes del ingreso de España, con objeto de evitar la producción de excedentes.

Tras largos meses de debates, los diez, sin embargo, alcanzaron una decisión -llamada conclusión, a falta de una reserva griega- sobre la disciplina en el presupuesto de la CEE. Los gastos agrícolas, que representan un 60% del total, no podrán crecer más rápidamente que el aumento de los ingresos (aranceles y recaudación de IVA) del propio presupuesto comunitario.