España y la CEE entran mañana en una fase de negociación semipermanente para finalizar el proceso de adhesión

España y la CEE entran mañana en una fase de negociación "semipermanente" según declaró el titular español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, al término de su almuerzo con sus homólogos de los diez. El objeto es llegar a una decisiva sesión de negociación ministerial el 27 y el 28 de noviembre. Para Morán, la fecha del 1 de enero para el ingreso de España en la CEE "se va a respetar". Morán declaró que esta fecha no ha sido puesta en tela de juicio por su homólogo alemán, Hans-Dietrich Genscher, en contra de noticias difundidas desde Bonn. "Todavía se puede firmar antes de enero de 1985% consideró Morán, "aunque yo ya había señalado que se podían acabar en febrero".

El propio ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, en su discurso ante sus homólogos de los diez, reiteró la fecha del 1 de enero de 1986 como "firme objetivo". "Una cosa es el nivel político y otra las consideraciones técnicas", declararon fuentes comunitarias. En efecto, éstas piensan que la fecha objetivo está en peligro por falta de tiempo. Especial mente después de que los diez suspendieran su reunión informal de hace dos fines de semana debido al funeral por la primera ministra de la India, Indira Gandhi."Los cálculos han cambiado, pues faltan dos días de discusión y no es fácil llegar a acuerdos entre los diez, por no hablar de acuerdos con España", declaró ayer un diplomático alemán añadiendo que la fecha de diciembre para el término de la negociaciones no se podrá seguramente cumplir, lo que aún no quiere decir que el 1 de enero de 1986 para el ingreso esté en peligro". Cabe señalar, como ya se ha indicado en estas mismas páginas en diversas ocasiones, que algunas fuentes comunitarias han hablado de la posibilidad de demorar el ingreso de España hasta el 1 de julio de 1986.

Fuentes españolas recordaron que la fecha del referéndum sobre la OTAN propuesta por el Gobierno -febrero de 1986- se había elegido justamente para presionar sobre los diez y materializar el ingreso de España en la CEE el 1 de enero de ese año. Estas mismas fuentes señalaron que en el almuerzo de ayer, los ministros comunitarios habían manifestado lo difícil que era llegar a concesiones que hacer a España. "Es una táctica negociadora, para luego pretender darnos migajas -como la RFA en asuntos sociales- disfrazadas de "inmenso esfuerzo", comentó un negociador español.

En medios diplomáticos alemanes se teme que la premura de tiempo lleve a una adhesión de España sin resolver los temas pendientes.

El propio Morán señalo que, "como nosotros, los comunitarios no quieren sacrificar los contenidos del tratado de adhesión al calendario". De hecho, tanto Genscher como el belga Leo Tindemans -con quien desayunó ayer el ministro español, pidieron a España que "fije sus prioridades". Hay, pues, un grado subliminal de presión.

De hecho, Morán explicó a Genscher y a Tindemans los "mínimos aceptables" para España. No obstante, mencionó la necesidad de que los cítricos sean considerados como "productos sensibles", la obligación de que los precios del aceite de oliva español se aproximen a los de los comunitarios desde la adhesión y la oposición a que haya penalización en las exportaciones hacia la CEE para todas las empresas siderúrgicas españolas cuando, tras el ingreso, sólo algunas seguirán gozando de subvención nacional.

En pesca consideró que "sabemos más o menos lo que necesitamos, y no es tan lejano de lo que puedan ofrecernos". Morán habló de que en estos mínimos "caben matizaciones". Así, si España pide un sistema de contigentes para la importación de productos continentales de los diez, "cabría aceptar un sistema diferente que dé resultados parecidos".

El lunes, nueva reunión

El ministro español, consideró que "hay ciertas dosis de flexibilidad general", por lo que "creo que la fecha del 1 de enero de 1986 se va a respetar".

Para acelerar el proceso, mañana y el jueves, el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, mantendrá una reunión con los embajadores de los diez en la CEE. "Será una reunión informal, no negociadora, en la que los puntos de vista no quedan fijados, sino que se discuten los puntos de partida". El próximo lunes habrá otra reunión hispano-comunitaria "con ministros", dijo Morán. Lo que puede dar a entender que será una reunión con el presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la CEE, el irlandés Peter Barry.

Además, proseguirán las reuniones técnicas hispano-comunitarias sobre puntos concretos como la agricultura, el desarme arancelario o la siderurgia. Morán apuntó su "impresión de que el paquete del 27 y 28 no va a ser total, pues probablemente no va a incluir el tema del vino". Si se fija en la cumbre Europea del 3 y 4 de diciembre en Dublín, "entonces aún hay tiempo".