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Crítica:5º FESTIVAL DE JAZZ DE MADRID
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un cuarteto íntimo

Stan Getz Quartet, Jazztang- SyIvester Sextet, Joanne Brackeen Quartet. Palacio de los Deportes. Madrid, 4 de noviembre de 1984.

La intervención del cuarteto de Stan Getz puso el punto final a un festival de jazz -lleno de altibajos y más caracterizado por la cantidad que por la calidad- de forma impecable, si bien no excesivamente brillante, al diluirse algo de su particular encanto en las vastas proporciones del recinto. Un palacio de deportes no es el marco más adecuado para un asunto íntimo, y el cuarteto de Getz es algo de esta índole. El pasado 27 de octubre tuve la oportunidad de escucharle en un teatro de La Coruña, dentro del festival que paralelamente allí se ha celebrado, y la comparación es inevitable: sin menospreciar la calidad aquí conseguida, el sonido fue allí mucho más fiel, mucho menos deformado por la amplificación que en el concierto del domingo, donde el más perjudicado fue el contrabajista Steve la Spina. Por otro lado, el clima reposado y elegante que Getz imprime a su música, y más con el repertorio escogido, se adecúa mucho más a un teatro que a un pabellón deportivo, donde resulta más fácil apreciar lo espectacular que lo sutil.

Espectacularidad que no le falta a Joanne Brackeen. Esta pianista es una manifestación constante de energía, con una poderosísima mano izquierda que no deja descanso armónico a su teclado. El estilo de la Brackeen se centra en el empleo de bloques de acordes de grandes dimensiones que provocan una tensión continua, un continuo impulso hacia adelante. Brackeen estuvo en esta ocasión acompañada por tres músicos de calidad indiscutible (Joe Henderson, saxo; Buster Williams, contrabajo; Billy Hart, batería), pero excesivamente desinteresados en el quehacer común. Cada uno barría para casa, y este exceso de individualismo le restó cohesión al conjunto. El sexteto de Jazztang-Sylvester fue el encargado de levantar el telón. Es evidente que el grupo suena cada día mejor, pero ocasiones especiales como ésta merecen un tratamiento especial, como por ejemplo estrenar algún tema nuevo.

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