El Gobierno polaco prohíbe a la Iglesia asistir a la autopsia de Popielusko
Las autoridades polacas han prohibido la presencia de un abogado y un especialista en medicina legal designados por la Iglesia en la autopsia de Jerzy Popieluszko. La noticia del asesinato -por tres funcionarios del Ministerio del Interior- del sacerdote opositor y amigo del líder de Solidaridad, Lech Walesa, sumió ayer a Varsovia en la depresión.
La curia metropolitana de Varsovia se encargará de elaborar el programa de las exequias del sacerdote que, según todos los indicios, se celebrarán el próximo fin de semana en la capital polaca.El órgano oficial del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), Trybuna Ludu, publicó ayer en su página dos, la respuesta a una pregunta que el día anterior no había querido responder el portavor del Gobierno, ministro Jerzy Urban. Trybuna Ludu publicó una resolución del Comité de Barrio del POUP en el Ministerio del Interior, por la que se da cuenta de la expulsión del partido de los tres funcionarios del ministerio acusados del asesinato de Jerzy Popieluszko.
El interés se centra ahora en conocer, además de los detalles del asesinato, si saldrán a la luz los instigadores de que habló el ministro del Interior, general Czeslaw Kiszczak, al anunciar el crimen.
Llama la atención que, en todas las resoluciones aprobadas sobre el caso Popieluszko por los órganos del POUP, desde el pleno del comité central hasta la resolución de barrio que expulsó a los presuntos asesinos del sacerdote, se alaba y se apoya al ministro del Interior, general Czeslaw Kiszczak, y no se menciona para nada al general Miroslaw Milewski, que es el miembro del Politburó encargado del control del aparato de seguridad.
En la jerarquía del partido, Milewski está por encima de Kiszczak, que sólo es miembro suplente del gremio más alto del POUP.
Milewski, que realizó prácticamente toda su carrera en el aparato de seguridad, no fue mencionado positivamente en las resoluciones del comité central que exigían "la identificación de los autores directos e indirectos del crimen".
Llamamientos a la tranquilidad
Los llamamientos del líder sindical Lech Walesa y del primado, Josef Glemp, coinciden de nuevo en apelar a la tranquilidad. El cardenal primado difundió ayer un mensaje, en el que insistió "en la necesidad de hacer justicia y rogar también por los asesinos". En esta misma línea se movió la reacción de los sacerdotes compañeros de Popieluszko, en la iglesia de San Estanislao de Kostka, cuando llegó la noticia del hallazgo del cadáver.El sacerdote la trasmitió a los fieles aproximadamente a las ocho de la noche del martes. La mayoría cayeron de rodillas y se pudieron oír sollozos y también algunos gritos histéricos. A la iglesia empezó a afluir una marea de gente, que no cesó de entrar y salir en toda la noche. Toda la verja en torno al templo se cubrió todavía más de flores y velas, las mismas que se encienden en memoria de los difuntos.
La vigilia transcurrió en medio de rezos y cantosi patrióticos. El sacerdote que dirigía los rezos pidió, tras un padrenuestro, que lo fieles repitiesen tres veces las palabras "perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores".
