Independence, puerta del Oeste
Si las enciclopedias tuvieran que escoger una ciudad representativa de la América media, probablemente elegirían Independence; 111.000 habitantes, junto a Kansas City, en el Estado de Misuri, casi en el centro geográfico del país. Su población es blanca prácticamente al 100%; clase media y media alta, no tiene suburbios ni pobres, pero tampoco ciudadanos muy ricos. Los crímenes aquí son fundamentalmente pequeños robos. Es la 110 ciudad, por su tamaño, de Estados Unidos, y la 25 por su renta per cápita.Aunque más de la mitad de la población trabaja en la vecina Karisas City, Independence tiene una pequeña industria de manufacturas y de productos derivados del campo. No es sólo una ciudad-dormitorio; presta servicios y es el centro comercial de todo el condado rural de Jackson, del que es la capital.
En el pasado, Independence era la puerta del Oeste. Aquí comenzaban las rutas de los carromatos de los pioneros que iban a Santa Fe, California y Oregón a descubrir el lejano Oeste.
Pero no por esto es hoy, una ciudad conocida en toda América. "Quien realmente nos puso en el mapa", afirma la alcaldesa de Independence, Barbara Potter, "fue Harry Truman". El 33 presidente de Estados Unidos, desde 1945 hasta 1953, paso aquí gran parte de su vida, fue juez del condado de Jackson y aquí está la biblioteca Truman, en cuyo patio reposan sus restos. Es tradicional que los presidentes, cuando abandonan la Casa Blanca, funden, una biblioteca y un museo en sus lugares de origen para conservar sus archivos personales y todos los documentos de su presidencia, que luego pueden ser estudiados por los historiadores.
La casa de Truman, la granja de Truman, todo en Independence gira, incluso su economía turística, alrededor de este presidente, uno de los más populares de la historia de Estados Unidos.
Independence es una ciudad conservadora, aunque tradicionalmeritt el condado de Jackson vota demócrata. Sin embargo, este año puede ganar Reagan en la ciudad. Pero es un conservadurismo dentro de un orden, las gentes de la mayoría moral, los predicadores ultras que apoyan a Reagan en otras partes del país, no tiene audiencia aquí.
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