Fernando Ledesma reconoce la posibilidad de que en España se practique la tortura

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, reconoció ayer en Sevilla la posibilidad de que persista en España la práctica de la tortura en los casos que denunciaba el informe de Amnistía Internacional recientemente publicado por este periódico. Ledesma, que visita estos días Andalucía, señaló que "la preocupación por erradicar la tortura y mantener la dignidad de la persona no es sólo mía, sino compartida por todo el Gobierno".

Fernando Ledesma explicó que se habían abierto expedientes informativos en los casos denunciados, pero significó el, hecho de que fuesen dos, y referidos a 1983. "Este asunto", dijo, "me implica y me importa. Aunque son casos excepcionales, la posibilidad de la tortura la rechazo, y cuando se comprueben esos casos, se actuará". El ministro dijo que el Gobierno había puesto instrumentos para evitar la tortura, tales como el hábeas corpus, la asistencia letrada al detenido y la dotación de más jueces y más fiscales. "Esto", añadió, "puede ocurrir en los lugares más democráticos. Lo importante es que cuando ocurra se sancione".El ministro de Justicia inauguró ayer cinco juzgados de instrucción en la capital y dos en la provincia de Sevilla. Por la tarde visitó la prisión Puerto 2, en El Puerto de Santa María (Cádiz), y el lunes inaugurará los nuevos juzgados de Málaga. Estas actuaciones son consideradas por el ministro como parte de las piezas sobre las que descansa la política penitenciaria. Esta política se asienta, según Fernando Ledesma, sobre la ley General Penitenciaria; el funcionariado, "al que se inculca que posibilite la reinserción social", y la construcción de centros penitenciarios "donde sus habitantes se encuentren privados de libertad, pero sin padecimientos extrapenitenciarios".

En este sentido, anunció la construcción de la "magnífica cárcel" de Sevilla, que, sobre una extensión de 300.000 metros cuadrados y con una inversión inicial de 3.000 millones, albergará unidades preventivas y de cumplimiento de jóvenes y adultos, de mujeres, una sección abierta y otra para el arresto de fin de semana.

Respecto a la reprobación de que fue objeto por parte del Grupo Popular en el Congreso, el ministro se remitió al hecho de que solamente fue votada por ese grupo, "lo que demuestra que la mayoría de la voluntad popular allí representada no era partidaria de esa reprobación".

En otro momento, y preguntado por el incidente ocurrido en Sevilla en el que un juez y un fiscal ordenaron la detención del propietario de un bar con el que habían tenido un enfrentamiento, dijo que la única información que tenía era lo publicado por este periódico, pero "existen instrumentos legales para que puedan exigirse las responsabilidades a que hubiera lugar".