El presidente de Filipinas destituye al general Fabián Ver, jefe del Estado Mayor
El presidente filipino, Ferdinand Marcos, ordenó ayer la suspensión temporal en sus funciones del jefe del Estado Mayor, general Fabián Ver, por estar involucrado en la conspiración militar que asesinó al líder de la oposición, Benigno Aquino, según el informe hecho público hoy por cuatro de los cinco miembros de la comisión Agrava, comité encargado de investigar el caso. El general Ver fue sustituido por el jefe adjunto del Estado Mayor y jefe de la policía, general Fidel Ramos.
El general Ver, el general Próspero Olivas, jefe de la policía de Manila, y el responsable de la seguridad del aeropuerto, general de brigada Luther Custodio, figuran entre los 26 sospechosos -todos militares, excepto uno- de haber participado en el asesinato de Aquino, efectuado el 21 de agosto del pasado año, a su llegada al aeropuerto de Manila de su exilio voluntario en Estados Unidos."Los hechos prueban la participación del general Fabián Ver, quien ha intentado ocultar, al igual que el general Olivas, este crimen o sus consecuencias", afirma este informe, que reprocha al ex jefe del Estado Mayor el no haber tomado Ias medidas necesarias para impedir la realización del atentado" contra Aquino.La implicación de Ver y Olivas constituye la novedad de este informe frente a las conclusiones del presentado el martes, por separado, por la presidenta del comité investigador, Corazón Agrava, quien limita las responsabilidades al general Custodio y a los seis militares que constituían la escolta de Aquino.
Todos los miembros del comité, sin embargo, coinciden en rechazar la versión oficial, según la cual Aquino fue asesinado por un agente comunista, Rolando Galmán, que murió pocos minutos después por los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad. Según las conclusiones de la comisión Agrava, Aquino fue asesinado por uno de los militares de su escolta.
En la carta enviada por Ferdinand Marcos al general Ver para anunciarle su destitución, el presidente manifiesta haber tomado esta decisión "a pesar suyo", por considerar que el informe responsable de la acusación contra el ex jefe del Estado Mayor tiene una validez "dudosa" y contiene numerosas contradicciones.
Al parecer, Marcos tomó esta decisión como respuesta a la petición de "permiso para ausentarse" formulada por el pronpio Ver, quien, tras proclamar su inocencia, pidió al presidente que se le procese por separado.
Marcos afirma en el escrito que el rigor del procedimiento judicial "hará que reluzca la verdad".
Fabián Ver, de 64 años, considerado como uno de los más estrechos colaboradores de Marcos, fue nombrado jefe del Estado Mayor en 198 1, por propuesta del presidente. Anteriormente había dirigido los servicios secretos de la presidencia, en los que logró la plena confianza del presidente al lograr desbaratar varios intentos de atentados contra Marcos.
Su sustituto, el general Fidel Ramos, jefe de la policía, es considerado como una figura próxima a EE UU, país donde estudió en la academia militar de West Point.
Pocas horas después de la entrega del segundo informe, Dante Santos y Luciano Salazar, (los de los cuatro juristas responsables de la elaboración del documento, fueron retenidos en el aeropuerto de Manila cuando se disponían a dejar el país para pasar sus vacaciones en Estados Unidos y Taiwan, respectivamente, según declararon fuentes familiares.
Al parecer, la policía obstaculizó la salida de los juristas y sus familiares de acuerdo con una disposición que prohíbe a los funcionarios del Gobierno dejar el país sin una autorización de éste. El hecho fue calificado como "rutinario" por el presidente Marcos, quien dio el visto bueno para la salida de los miembros del comité investigador.
Los cuatro autores del segundo informe recibieron una gran ovación de los asistentes a la presentación de este documento, a la que se añadieron las muestras de júbilo y entonación de cantos patrióticos que siguieron al anuncio de la implicación del general Ver en el asesinato de Aquino. El arzobispo de Manila, Jaime Sin, declaró ayer que el mundo va a seguir con suma atención el procesamiento de los acusados por los dos informes elaborados por la comisión Agrava.
Por su parte, la Administración del presidente norteamericano, Ronald Reagan, declaró el martes que confía en que Ferdinand Marcos haga justicia con los implicados en el asesinato de Aquino, "sin que importe quiénes sean".
