La agencia Tass ataca las tesis del presidente sobre el control de armamentos

La agencia oficial de noticias soviética, Tass, atacó ayer las tesis mantenidas por Ronald Reagan sobre el control de armamentos en su debate con Walter Mondale y señaló que el presidente norteamericano no mostró ninguna disposición a adoptar una actitud realista ante la cuestión. Tass también acusó a Reagan de desafiar la más elemental lógica al defender su decisión de desarrollar el sistema de defensa espacial."Reagan no formuló ni una simple propuesta concreta en la que con hechos o con palabras manifestara disposición a realizar una aproximación realista a la limitación de la carrera armamentista o a emprender negociaciones con la Unión Soviética", se podía leer en un comentario de la agencia Tass.

Con respecto a las palabras de Reagan de que su programa para la guerra de las galaxias responde a "mi último sueño, la eliminación de las armas nucleares en el mundo", Tass señala que el presidente norteamericano se opone a la lógica más elemental al pensar que un sistema defensivo espacial puede convertir el armamento nuclear en redundante y provocar su liquidación. "Según Reagan, parece que el camino a la felicidad humana y a la detención de la carrera armamentista pasa por llevar esa carrera al cosmos", dice Tass.

El comentario reitera el argumento soviético de que el proyecto de guerra de las galaxias está destinado a dar a EE UU la capacidad de llevar a cabo un primer ataque nuclear, y critica las palabras de Reagan según las cuales tal sistema defensivo es mucho más humano.

Para la agencia son absurdas las aseveraciones de Reagan de que Estados Unidos está muy por detrás de la URSS en un gran número de sistemas de armamento, incluidos los misiles de alcance medio desplegados en Europa.

Con independecia del enfrentamiento Reagan-Mondale, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores soviético manifestó, también ayer, que la URSS está dispuesta a considerar, tras las elecciones, cualquier nueva inciativa norteamericana sobre Oriente Próximo siempre y cuando sea fruto de un cambio "de la hasta ahora negativa" posición de Washington.