El precio del maíz y de otros cereales, sometido a maniobras especulativas
El precio del maíz en las lonjas españolas está siendo presionado a la baja en una maniobra que fuentes del sector consideran como especulativa, ya que no se están produciendo condiciones objetivas que justifiquen dichas bajas. En las últimas semanas el precio del maíz ha bajado de 26 pesetas por kilo a 23 pesetas, mientras que el de importación lo ha hecho tan sólo en 50 céntimos.Las tendencias de los precios en los mercados internacionales señalan una cierta inflexión en noviembre -muy pequeña- para volver a subir en el próximo mes de enero a los mismos niveles de los actuales o algo elevados. Las previsiones sobre el tipo de cambio de la peseta frente al dólar no ayudan, precisamente, a pensar que el maíz de importación valdrá menos en los próximos meses.
Por ello, no se entiende que una ligera caída en el precio del maíz de importación haya provocado una baja tan pronunciada en el maíz nacional. La caída en el precio del maíz presiona a la baja al trigo, que puede sustituirse como alimento animal por cebada e incluso por maíz, lo que provocaría nuevas distorsiones en los precios de los cereales.
La caída del precio se produce en el momento en que las zonas de producción de maíz están entrando en la oferta de grano y cuando está prevista la llegada a puerto de varios buques con maíz, con destino a grandes firmas multinacionales, lo que se interpreta como un intento de propiciar una baja artificial en los precios.
En algunas lonjas de contratación, ofertas de maíz a precios por debajo de los actuales no han tenido acogida porque se habían contratado ya partidas a precios aún más bajos. En medios de la Administración se considera que esta operación especulativa no puede haber partido de los almacenistas, al no tener capacidad financiera suficiente, aunque todo ello puede provocar descensos sustanciales en los precios en origen que proporcionará importantes beneficios a quienes acopien ahora y esperen a que pase el momento especulativo. La baja, en cualquier caso, no puede ser demasiado fuerte toda vez que los agricultores tienen siempre la alternativa de no vender o de colocar sus producciones en el Senpa (Servicio Nacional de Productos Agrarios) al precio de garantía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.