Eduardo Torallas expone por primera vez sus paisajes de Cuenca

Una ciudad como Cuenca puede continuar sugiriendo, con su arquitectura y sus paisajes, iniciativas de expresión plástica. Eduardo Torallas, a los 77 años, tras una vida de arquitecto dedicada a los proyectos tridimensionales, ha decidido seguir trabajando en el paisaje urbano, reconstruyendo en el plano los rincones de una ciudad encantada.

"Comprendo y aprecio la pintura abstracta", dice Eduardo Torallas, "y alguna vez intenté tratar dé expresar lo que sentía con esa forma de expresión, pero no era lo mío. Prefiero ser más auténtico conmigo mismo y pintar el paisaje que me conmueve tal como lo veo yo, tal como me parece que es". Tras algo más de una década de vivir en la ciudad de Cuenca, Eduardo Torallas ha decidido recopilar los apuntes y acuarelas de esos años e iniciar una nueva etapa en su vida, que ahora piensa dedicar totalmente a la pintura.Su primera exposición de óleos se está presentando en la sala del Club Financiero Génova. Las reminiscencias impresionistas en su técnica explicar el rumbo que va tomando. "Pero el color es lo que me interesa, encontrar el verdadero colorido, la luz, que lo cambia todo'".

Como arquitecto de profesión Torallas prefiere describir sus paisajes humanos sin hacer fusiones directas a la figura del hombre. Sus obras son la reconstrucción de una naturaleza remodelada y que con el tiempo, se ha despojado de la artificialidad, para integrarse a los tonos de las estaciones y los días. Color y forma que sigue buscando en sus marinas y rincones de ciudades como Cuenca y París.