_
_
_
_
Crítica:BALLET
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La herencia de Balanchine en el Ballet Nacional

Con un programa análogo al del Festival de Granada actúa, dentro del Festival de Otoño, el Ballet Nacional de España, que dirige María de Ávila. Entre un clásico de Balanchine, la Serenata sobre Chaikovski y el modernismo moderado de Sparemblek en la Sinfonía pastoral, era nota de variedad Percusión para seis hombres, sobre música de Lee Gurst, coreografiada por Vicente Nebrada.La verdad es que, por un camino u otro, cuanto vimos es deudor directo o indirecto de George Balanchine; en el caso de las dos páginas sinfónicas llevadas al ballet en 1934, la Serenata y, recientemente, la Pastoral, se trata de un ballet pretendidamente objetivo. En el fondo, por mucho que se instrumentalice la danza, algún hilo argumental persiste. Y en el primer caso, un cierto aura de otro tiempo.

Juego de seis danzarines

El juego de los seis danzarines sobre la percusión me pareció, con todo y tratarse de una suerte de divertimento, lo más incisivo de la larga velada: tanto Javier Aramburu como Hans Tino, Raúl Tino, Antonio Castilla, Jorge Christoff y Santiago de la Quintana evidenciaron un nivel profesional considerable sobre el que opera en cada caso la necesaria cuota de personalidad. Recibieron muy largos aplausos.A pesar de la amable coreografía y de la valía del quinteto solista (Carmen Molina, Mar López, Sofía Sancho, Ricardo Franco y Hans Tino), la Serenata se logra sólo a medias, o mejor diría que está en vías de una calidad que María de Ávila alcanzará sin duda. Mejor, al menos parcialmente, resultó la Pastoral, aunque no se trate de una coreografía demasiado bella, más por los gestos que por la organización general, realmente buena.

Aquí, Sparemblek -que no en vano estuvo al lado de la Charrat y Bejart- orilla con elegancia la descripción directa para acogerse a las célebres palabras beethovenianas: "Más expresión de sentimiento que descripción pictórica".

Todavía hay que aludir al magnífico trabajo de Trinidad Sevillano, con un partenarie invitado, Sandro Nemesi, en el paso a dos de Don Quijote, el ballet romántico y españolizante de Minkus. La Sevillano lució una técnica más que estimable, obediente a una intuición plena de gracia y humanidad, por lo que recibió en unión de su colaborador, muy largas ovaciones.

El Ballet Nacional trabaja, día a día, y por los resultados da la impresión de que lo hace sin prisa, enemiga asidua de la calidad. Bien merece, por lo conseguido hasta la fecha, la confianza y el afecto que le dispensa el público desde el mismo día de su creación. Protagonista principal de esos resultados positivos es María de Ávila, una maestra en el más estricto sentido del término y una persona que sabe mover voluntades y allegar colaboraciones.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_