Detenido un violador condenado a 12 años y liberado por supuesto error judicial

Francisco Cuello Ginesta, condenado por el Tribunal Supremo a 12 años de prisión por un delito de violación, ha sido detenido por la policía 14 meses después de que fuera puesto en libertad de forma irregular por la sala de vacaciones de la Audiencia de Barcelona. El supuesto error judicial que permitió la libertad del violador, está siendo investigado en un expediente que realiza el Consejo General del Poder Judicial. Estos datos se desprenden de dos notas que la Fiscalía de la Audiencia remitió, los pasados 7 de septiembre y 8 de octubre, al abogado Josep María Loperena, quien intervino en el proceso judicial contra Francisco Cuello Ginesta en nombre de la mujer violada, la súbdita norteamericana Arden Renee Magoon, que se encontraba ocasionalmente en España efectuando un cursillo de castellano.

La historia de este procedimiento judicial se remonta al 10 de mayo de 1982, cuando Francisco Cuello Ginesta trabó amistad, en una agencia de viajes, con la súbdita norteamericana Arden Renee Magoon, hija de un prestigioso arquitecto de Miami. Ésta se hallaba ocasionalmente en Barcelona realizando un curso de castellano. A partir de esa fecha Francisco Cuello sometió a la joven a un asedio hasta que logró violarla en el interior de un coche, en un descampado. El 23 de febrero de 1983 el acusado, que se encontraba detenido desde nueve meses, compareció ante la sección segunda de lo penal de la Audiencia de Barcelona para ser juzgado por un delito de violación. A lo largo de su declaración se puso al descubierto que el joven se hacía pasar por un maestro de ceremonias artísticas con residencia en Hollywood, ocultándose detrás del nombre Vicent F. Ginest. La causa oral finalizó con una sentencia que condena a 12 años de prisión y una indemnización de 60.000 pesetas.

Poco después, el condenado dirigió un escrito al Tribunal Supremo solicitando la libertad provisional en función de los 13 meses de prisión preventiva que había cumplido, así como atendiendo el delicado estado de salud en que se encontraba su madre. La solicitud fue remitida a la Audiencia de Barcelona, donde la sala de vacaciones examinó el caso y dictó el 19 de agosto de 1983 un auto por el que se le concedía la libertad provisional, La sala de vacaciones otorgó la libertad provisional en base a las circunstancias personales del detenido, aunque incurriendo en el error de considerar que el imputado se encontraba en prisión preventiva, a la espera de juicio.

El auto que supuso la libertad provisional para Cuello Ginesta fue firmado por los magistrados Jaime Amigó de Bonet, Enrique Lecumberri Martí y Modesto Ariñez Lázaro. Este último había intervenido en el procedimiento judicial contra el violador como ponente en el juicio oral y encargado de redactar la sentencia condenatoria. Eso hacía todavía más inexplicable, para algunos medios, el supuesto error judicial.

El abogado Loperena estima que en el procedimiento de conceder la libertad provisional se incumplieron algunos de los requisitos procesales, como el de informar previamente al ministerio fiscal y al acusador, para recabar su opinión con respecto a la petición del detenido. Cuando el letrado querellante tuvo conocimiento del hecho, Cuello Ginesta se encontraba ya en libertad.

En plena polémica jurídica, el caso de Francisco Cuello Ginesta, que se encontraba defendido por el letrado Joan Piqué Vidal, llegó a la sala segunda del Tribunal Supremo, que confirmó en todos los puntos la sentencia condenatoria de Barcelona.

Atendiendo a todas estas circunstancias, el abogado Loperena remitió dos denuncias. La primera iba dirigida al Fiscal General de la Audiencia Territorial de Barcelona y la segunda al Consejo del Poder Judicial. Loperena reclamaba que se subsanara la irregularidad procesal cometida con el acusado y que se abriera un expediente para averiguar quienes pudieran haber sido responsables de su libertad, para ver "si procediera instar una querella criminal contra éstos".

Hace pocos días una de las reclamaciones del letrado Loperena fue atendida por la Administración de Justicia, y Cuello Ginesta volvió a ser detenido.