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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La trampa de las tutorías

En nuestro esquema educativo, lo menos importante es el estudiante, a la vista de las elevadas tasas y de la precariedad de los servicios que recibe. Pero el colmo de la aberración sucede con las tutorías, que se han convertido en el sistema por el cual se limita el número de estudiantes por clase. Es decir, si un profesor no quiere más de 150 alumnos por clase, la posibilidad de matricularse en esa asignatura (si sólo la da esa persona o los otros profesores están también cubiertos) es nula cuando está cubierto el cupo. Yo comprendo y comparto la postura de esos profesores que intentan evitar la superaglomeración, pero el procedimiento es malo. El pasado día 20 se iniciaron las tutorías. Sin previo aviso, se estableció un sistema por el cual se daban números para efectuarlas un día u otro. A las siete de la tarde de ese mismo día, ya estaban dados todos los números para dos jornadas, y a esa misma hora, algunas asignaturas estaban cubiertas, lo que supuso para muchos estudiantes empezar a modificar todo el horario y tener que coger asignaturas optativas poco interesantes para su especialidad, debido a las pocas combinaciones posibles.¿Por qué no ponen más profesores? ¿Por qué no se pueden hacer todas las asignaturas en todos los horarios (mañana, tarde y noche)? ¿Por qué no hacen más aulas? Me gustaría que por una vez, por una sola vez, se tuviera en cuenta al estudiante y se hallara una solución. ¿Tan difícil es? Agradecería que la respuesta no fuera la consabida de

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