Ministros mozambiqueños tratan en Suráfrica sobre el incremento guerrillero en su país
La alarmante intensificación en los últimos meses de la guerra interna que padece Mozambique desde 1978 ha obligado una vez más al Gobierno de Maputo a entablar negociaciones directas con las autoridades de Pretoria. Desde ayer, los ministros Jacinto Veloso y Sergio Vieira se encuentran en la capital surafricana para negociar la grave situación mozambiqueña.
A raíz del acuerdo de Nkomati, firmado el pasado 16 de marzo, que sellaba la paz entre Mozambique y la República Surafricana, hubo un notable descenso en las acciones de los guerrilleros de la resistencia nacional de Mozambique (MNR). Todo parecía indicar que sin el apoyo del régimen del apartheid, los bandidos armados no podrían sobrevivir. Pero en los tres últimos meses la guerrilla parece con fuerzas redobladas y armamento en abundancia. En Maputo nadie acusa al Gobierno de Pik Botha de incumplir el pacto, pero está fuera de toda duda el importante apoyo privado que llega a los bandidos armados desde África del Sur.
Según Jacinto Veloso, uno de los artífices del acuerdo de no agresión y buena vecindad con Suráfrica en el "pacto de Nkomati está seriamente amenazado en estos momentos". Pretoria está presionando con fuerza a Mozambique para que negocie sin intermediarios con el MNR una serie de reformas políticas, a lo que Maputo se opone.
La contrapropuesta del Gobierno de Samora Machel es la concesión de una amnistía completa a los bandidos que se entreguen y un compromiso de reinsertarlos con todas las garantías en la sociedad mozambiqueña.
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