Sevilla, un caos de comunicaciones
De todas las posibilidades para intentar solucionar el problema circulatorio de la capital andaluza, el proyecto de dotar de ferrocarril metropolitano subterráneo ha sido el más polémico de cuantos compiten en la mejora de las comunicaciones urbanas. Su inicio y su posterior paralización, hasta tanto se conozcan los resultados finales del estudio de viabilidad, enfrenta a partidarios y detractores de tan magna obra, pero todos los indicios apuntan a una cancelación definitiva en favor de los transportes de superficie.El caos circulatorio de Sevilla se produce por el hecho tener uno de los centros histórico-artísticos mayores de Europa que sigue siendo el centro comercial, aunque se despuebla paulatinamente junto a ello, el trazado de las líneas de autobuses urbanos, el río, el ferrocarril, y las diriciles conexiones entre barriadas surgidas al amparo del desarrollismo diseñan un panorama que todos coinciden en reorganizar con vistas al futuro, aunque discrepen en el modo.
En los inicios de la década de los setenta se preparó un estudio de viabilidad para la posible instalación del metropolitano como alternativa al transporte. Tres años después el proyecto quedaba recogido en una ley, y en 1976 comenzaban las obras papa dotar a la ciudad de tres líneas de metro. Desde entonces, y según datos de la Dirección General de Transportes de la Junta de Andalucía, se han invertido 5.000 millones de pesetas y se ha terminado la obra de un tramo de la línea La Plata-Pino Montano.
En los últimos años, los nuevos rectores de las instituciones dudaron de, la rentabilidad social y económica del proyecto franquista. Junto a razones ideológicas, como la dificultad d e que el sevillano se acostumbre a descender a muchos metros bajo tierra o que emplee más de dos minutos para llegar al túnel hay otras técnicas, como el hecho de hacer depender la futura expansión de Sevilla del trazado del metro..
Todo ello motivó la decisión, a finales de 1982, de encargar la elaboración de un estudio de impacto, financiado por la Consejería y Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento, que realizó la empresa Ghesa-Terna con un coste de 50 millones de pesetas. Un avance del estudio ofrecía resultados tan alarmantes que se tomó la decisión de no comprometer más inversiones hasta que no finalizase el citado informe.
Encuestas domiciliarias
El estudio, denominado Pistas, debía haber concluido a mediados de junio, pero se ha retrasado para, coordinarlo con el Plan de Ordenación Urbana a través de otro in forme: Generación, atracción y distribución rnodal. El primero tiene como elemento informativo básico la realización de 6.000 encuestas domiciliarias sobre las necesidades de transporte de los ciudadanos desde todos los puntos de la ciudad. Se han realizado mediciones de aforo en las calles más concurridas y se ha comprobado el número de usuarios de transporte público. Todo ello se conocerá, probablemente, pronto, y parece que la solución final será la de aparcar definitivamente el proyecto. Como consecuencia de la congelación de inversiones, los fondos con destino al metro de Sevilla se han trasladado del Fondo de Compensación Interterritorial a los Presupuestos Generales del Estado, con lo que se le da el mismo trato que a los de Madrid y Barcelona.Las alternativas que se barajan van desde la potenciación del transporte público y restricción del particular hasta favorecer el uso de los ferrocarriles de cercanías, siempre teniendo en cuenta el ámbito urbano y el interurbano.
El estudio Generación, atracción y distribución modal concluye que las líneas actuales de autobuses son inadecuadas y que la ronda está sobrecargada.
En esa línea a mediados del pasado mes de junio se presentó públicamente un acuerdo-marco para la realización de infraestructura de transportes que prevee inversiones por un valor de 14.000 millones y que acometería carencias como la falta de conexiones con la red arterial, comunicaciones entre barriadas y diseño del área metropolitana, que estaría constituida por los municipios de Dos Hermanas, Alcalá, Camas, San Juan, Castilleja, Tomares, Mairena, Valencina. Gelves, Coria, Gines y La Puebla del Río. Todo ello supone casi el 80% de la población de la provincia agrupada en tomo a la capital.
Las calles céntricas .
Algunos proyectos concretos ya se han iniciado. El incremento del parque automovilístico y la no remodelación del tráfico en los últimos 10 años ha movido a la presentación de un proyecto de ordenación del tráfico en las calles más céntricas. La intención municipal es la de eliminarlo en favor de potenciar la red viaria principal, la ronda, de la que partirían conexiones principales hacia el centro vacío de vehículos particulares. Junto a ello se reservan más carriles para transporte público y se prepara un plan racional de aparcamientos.La puesta en marcha se haría a través de seis planes sectoriales, con un coste algo superior a los 60 millones de pesetas. Sin embargo, las organizaciones empresariales sevillanas ya han anunciado su intención de oponerse a este plan, que será aprobado en un próximo pleno municipal, por suponer que la limitación de vehículos en el centro puede perjudicar sus intereses.
