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Sorpresa , equívocos y traspasos

La noticia de la dimisión del director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda, tomó ayer por sorpresaa los medios relacionados con el mundo del arte. Para el pintor Manuel Rivera, vicepresidente del Patronato del Museo Español, de Arte Contemporáneo, "lo más destacable de la gestión llevad a a cabo por Manuel Fernández Miranda como director general de Bellas -Artes ha sido la realización del tan esperado proyecto de ley del Patrimonio, con el que en líneas generales estoy muy de acuerdo".El pintor Rafael Canogar, miembro del recién desaparecido Consejo Asesor del Ministerio de Cultura y del propio patronato del MEAC, piensa quie durante este período de gestión "han faltado declaraciones oficiales que clarificaran ciertos problemas específicos. Ha sido un período marcado por las transferencias de competencias, a las comunidades autónomas, y eso ha obligado a replantear las líneas de actuación de la propia Dirección General.

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El no haber explicado suficientemente la naturaleza y motivaciones de dichos cambios ha provocado ciertos equívocos. Pasado ya el momento de saldar, las deudas con las grandes figuras históricas, la política de Bellas Artes debe hoy orientarse, a mi juicio, en tres vías de actuación: la atención a las grandes figuras internacionales de la vanguardia histórica, una puntual información expositiva sobre la actualidad artística mundial y la internacionalización del propio arte español. Creo que durante este período los dos primeros puntos han sido mejor atendidos que el último, aunque todos se han visto afectados por el problema de las limitaciones presupuestarias". Para su compañero en el Consejo Asesor, el pintor José Luis Fajardo, el momento se ha caracterizado también por la necesidad de replanteamientos motivado por las transferencias.

Eso ha dado lugar, según Fajardo, "a un cierto período de desconcierto que se concretó en un programa algo confuso, agravado por la lamentable situación presupuestaria y el largo paréntesis en el que estuvo sin cubrir la subdirección general de exposiciones".

El director del Museo Español de Arte Contemporáneo, Álvaro Martínez Novillo, se refirió a la gestión de Fernández Miranda como un período de transición obligada "por esa situación inédita creada por las transferencias a las autonomías que no ha permitido materializar todavía una nueva línea de trabajo en la Dirección General".

Álvaro Martínez Novillo, que coprotagonizó con Fernández Miranda el escándalo en tomo al desfile de modelos en el MEAC y a la compra, sin consulta, de obras de arte por valor de 280 millones de pesetas, dijo: "La nueva política no debiera perder de vista la necesidad de mantener una autoridad moral ewinuchas de las cuestiones afectadas por las transferencias autonómicas".

El director del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, se refirió a las relaciones de la pinacoteca con la Dirección General. "Hemos tenido dificultades de orden administrativo y económico en nuestra relación, pero es una situación que proviene de antiguo. El Prado siempre ha luchado en favor de una mayor autonomía, que es vital para agilizar la vida de todo museo, que no puede depender de organismos desconectados de la vida real de la entidad".

Por su parte, Oriol-Bohigas, presidente de la Fundación Miró y ex miembro del Patronato del MEAC, dijo: "No hay duda de que Fernández Miranda ha puesto entusiasmo y competencia en su cargo. Pero tampoco la hay de las dificultades en que se ha encontrado, especialmente dificultades de tipo estructural. Dos temas concretos han sido el Museo del Prado y el de Arte Contemporáneo. Los dos son insolubles si no cambian radicalmente su concepción e incluso los marcos legales en que se encuadran, y esos cambios son difíciles de enfocar si alrededor de la dirección general no hay un ambiente propicio y un consenso hacia el futuro. La autonomía de gestión del Prado y el enfoque sustancial de los objetivos de un Museo Nacional de Arte Contemporáneo -que no puede reducirse al ámbito de Madrid, dados los grandes déficits estatales en este campo- son dos problemas estructurales que hay que enfocar antes de proceder a mejoras físicas de detalle".

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