La World Press Photo abre en Barcelona la temporada fotogáfica
Dos certámenes de prestigio para estimular y distinguir el fotoperiodismo
La temporada fotográfica española se abre en Barcelona el próximo miércoles, en el Centro Cultural de La Caixa (paseo de Sant Joan, 108), con la inauguración conjunta del World Press Photo-84 y Fotopres-84. Se trata, respectivamente, de los certámenes fotoperiodísticos más prestigiosos a nivel internacional y español. Después de su clausura, el 25 de octubre, estas exposiciones viajarán a Madrid y a Granollers. Las dos convocatorias quieren estimular y distinguir el fotoperiodismo y la profesión de reportero gráfico.
En la década de 1880, la aplicación de lo que hoy llamaríamos trama fotomecánica a la reproducción de originales fotográficos en periódicos y revistas permitió la aparición del fotoperiodismo. De hecho, la reproducción fotomecánica de la fotografia suponía la culminación del sistema positivo-negativo iniciado por Fox Talbot. Con ello se confirmaba la idea de que el fin natural de la fotografia pasaba por su difusión masiva y se establecían así las bases para la "civilización de la imagen". Catalá Roca, tan proclive a opiniones tan claras como contundentes, suele decir que fue en esa época y con estos hechos cuando nació "de verdad" la fotografia.Posteriormente, la evolución de la fotografía de Prensa aparece jalonada de progresos tecnológicos que nos llevan a la situación actual de realización, transmisión e impresión instantánea de imágenes por medios electrónicos. Pero desde que fue puesto el mínimo marco técnico, la importancia ha recaído en los propios fotógrafos: hombres y mujeres que se propusieron utilizar la cámara para informar. La profesión de reportero gráfico ha sido a menudo frivolizada por leyendas espectaculares pero de escasa correspondencia con la realidad.
Lo cierto es que la suya constituye una esforzada actividad que debe conjugar olfato periodístico, oportunismo, inteligencia visual y capacidad de síntesis gráfica. Estas cualidades son precisamente lo que las convocatorias del World Press Photo y Fotopres desean en sus diferentes ámbitos: estimular y distinguir.
El World Press Photo (WPP) cumple con ésta su vigesimoséptima edición, y los índices de participación (más de 5.000 envíos por parte de 850 autores) y su procedencia (50 países) avalan su implantación. Sólo el Premio Pulitzer, de parecida dotación económica, pero rentable publicitariamente a la americana, podría hacerle sombra.
La sorpresa en esta ocasión proviene de la nacionalidad turca del ganador, Mustafa Bozdemir, cuya nacionalidad se repite en el palmarés, a pesar de reducirse a ocho los participantes de tal origen.
Su imagen premiada, titulada La angustia de una madre turca, fue realizada en Koyunoren, una pequeña localidad al este del país, sacudida en octubre de 1983 por un terremoto que causó un millar y medio de víctimas.
Un Fotoprés reñido
Por el rigor de sus planteamientos, la solvencia de sus jurados y la cuantía de su premio, el Fotopres se ha acreditado en sólo dos años un sólido reconocimiento en los medios fotoperiodísticos españoles.El máximo galardón recayó en Carlos Monge, por su obra La siembra estéril, en dura competencia con Quim Llenas, autor de Patada militar, y con Víctor Steinberg, con su serie El Salvador, dos mundos, una guerra. Monje consiguió esta distinción con una fotografía (ya archidivulgada y convertida casi en un clásico a raíz de su proliferación en la Prensa cuando se dio a conocer el fallo) que basaba su impacto en la redundancia entre lo descriptivo (la tierra árida) y lo simbólico (el perro famélico). Estructura expresiva tradicional en estas lides, en la que, además, la claridad del mensaje venía reforzada por una configuración gráfica simple y directa.
Carlos Monge fue, asimismo, premiado por una interesante serie de típico corte documental realizada en el interior de la cárcel Modelo de Barcelona. La instantánea de Llenas era más anecdótica, más vacía de contenido, pero ilustraba las esencias momentode cisivistas del medio fotográfico. La colección de Steinberg tenía la fuerza informativa del documento desnudo, sin efectismos. La tragedia del conflictivo país centroamericano es relatada con imágenes de contenido humano donde la tristeza de las expresiones se une a la desolación del entorno.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.