300.000 personas, obligadas en Cataluña a obtener el carné de manipulador de alimentos

Alrededor de unas 300.000 personas deben poseer en Cataluña el carné de manipulador de alimentos para poder realizar su actividad profesional. En estos momentos, sólo 25.000 disponen de esta acreditación cuya exigencia fue regulada por un decreto del pasado mes de enero. La nueva normativa tiene por objeto definir, a efectos legales, las condiciones que deben reunir los manipuladores de alimentos y fijar, con carácter obligatorio, los requisitos que deben cumplir para proteger la salud de los consumidores. Según el doctor Pere Mercader, director general de Promoción de la Salud de la Generalitat, el 17% de la población activa de Cataluña deberá adecuarse a la citada normativa.Son consideradas manipuladores de alimentos aquellas personas que por su actividad laboral entran en contacto directo con los mismos. Este marco incluye a los distribuidores y vendedores de alimentos frescos y que no llevan envase, las personas que elaboran, manipulan y envasan alimentos, en operaciones manuales que no están seguidas de un tratamiento que garantice la eliminación de cualquier posible contaminación. Las personas relacionadas con la hostelería y los comedores públicos también deberán sacar el carné de manipulador de alimentos.

Según el doctor Mercader, esta nueva reglamentación representa una sustancial modificación de la anterior, que estuvo en vigor durante 25 años. "La nueva normativa se basa más en los conocimientos que deberán tener las personas ,relacionadas directamente con los alimentos que en las pruebas de laboratorio".

Para llevar adelante este plan, el, Departamento de Sanidad ha preparado unos manuales básicos. Para obtener el carné de manipulador, estas personas deberán responder a un cuestionario sobre materias relacionadas con la higiene en la manipulación de los alimentos. Con el fin de que los afectados puedan superar la prueba, tanto el Departamento de Sanidad como los ayuntamientos han organizando cursillos de educación sanitaria.

Además de enseñar a las personas a tratar con los alimentos, el plan intenta educar a los manipuladores en lo relativo a las enfermedades que puedan padecer sin ser conscientes de ellas, y de esta forma prevenir sobre todo enfermedades que se producen por la transmisión por vía digestiva, o en casos de lesiones cutáneas. También se regulan algunas prohibiciones a estas personas cuando desempeñan su trabajo con los alimentos, como las de fumar, masticar chicle, estornudar y comer. La vigencia del carné será de cuatro años.