Las negociaciones España-CEE se reanudan el próximo 3 de septiembre

Bruselas El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, encabezará el viernes una delegación de expertos españoles que preparará ese mismo día en Bruselas la sesión de negociación a nivel ministerial que tendrá lugar el 3 de septiembre. En esta ocasión, la CEE deberá presentar su propuesta sobre el aceite de oliva, aunque los diez no están aún de acuerdo en una postura unitaria, divididos sobre la dimensión financiera de este capítulo.

Con estos contactos, el proceso de adhesión a la CEE deberá entrar en una fase de negociación permanente, con vista a su conclusión en el curso del otoño. A estas alturas, según fuentes solventes, no se esperan resultados espectaculares de la sesión ministerial del próximo lunes, presidida, por parte española, por el ministro, de Asuntos Exteriores, Fernando Morán. La parte española ya había anunciado antes del verano que la sesión crucial será la del 17 de septiembre. Pero en estos próximos días se aclararán, aunque no sea siempre a través de documentos formales de negociación, diversos puntos.

El Consejo de Ministros español deberá en principio decidir hoy qué estrategia seguir en estas reuniones y si presentará algún documento formal de negociación o no. El capítulo agrícola espera aún una amplia respuesta formal española, que podrá no llegar hasta que la CEE no presente sus propuestas para el sector vinícola.

Aceite de oliva

Los embajadores de los 10 países comunitarios en Bruselas se reunirán también hoy para preparar la sesión del lunes, tras los, trabajos de los últimos días de sus subordinados del llamado grupo España. Así, hay un documento sobre el sector del aceite sobre la mesa, pero lleno de corchetes y alternativas en lo que se refiere a acercamiento de precios, ayudas al consumo y a la producción y a garantías de compra de excedentes. Se reiteran 10 años de período transitorio, con cinco prorrogables en su interior para congelar el regimen comercial aplicado en España a los aceites competitivos de semilla.

Pero el Reino Unido quiere establecer unos techos por encima de los cuales no intervendría la garantía comunitaria para los precios y compra del aceite de oliva, y unos umbrales similares para la producción española de granos de colza, girasol y otros. Tanto los británicos como los alemanes occidentales se muestran preocupados antes el coste para las arcas comunitarias de los excedentes de aceite de oliva en la CEE tras el ingreso de España.

La postura comunitaria recoge como superficie olivarera española válida, a efectos de ayudas e intervención, la existente el 1 de enero de 1984. Asimismo señala que si se introduce una nueva reglamentación de la aceituna de mesa antes del ingreso de España, ésta tendrá que aceptarla.

Los diez preparan una declaración sobre asuntos sociales, tras conseguir que la RFA aceptara hablar del tema. Uno de los problema es que la RFA no quiere otorgar las mismas prestaciones sociales a los españoles que trabajan allí que a sus propios ciudadanos.