Argentina subirá la presión fiscal para posibilitar la ayuda del FMI
Argentina tendrá que aumentar más de lo previsto la presión fiscal y, paralelamente, disminuir los gastos del Estado, como consecuencia de las negociaciones técnicas que mantiene con una comisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la renegociación de su deuda exterior, que asciende, según las últimas estimaciones, a 48.000 millones de dólares (7,8 billones de pesetas).Las diferencias surgidas en las negociaciones técnicas entre la Administración argentina y el FMI se acentuaron ayer en su etapa final, según la agencia Efe. Pese a que la delegación del FMI está encabezada por el español Joaquín Ferrán, quien sustituye a Enrique Wiessner Duirán, director del Fondo para el hemisferio occidental y protagonista en las últimas semanas de mayores diferencias con Argentina, los funcionarios del citado organismo financiero internacional pusieron ayer diversas objeciones técnicas al memorándum de entendimiento que piensa elevar Argentina para lograr el acuerdo político logrado hace varias semanas en Estados Unidos.
Fuentes del Ministerio de Economía argentino reconocieron ayer que al FMI le parece alto el déficit del Estado previsto por Argentina para los próximos años. Pero añadieron que creen poder sortearlo con una mayor presión tributaria que aumente los ingresos estatales, así como mediante una disminución de los gastos, principalmente en las Fuerzas Armadas, obras públicas y plan de energía nuclear.
Terminan las huelgas
Durante la próxima semana, una vez que se haya alcanzado un principio de acuerdo entre las proyecciones monetarias y presupuestarias, los negociadores abordarán temas de mayor contenido político. Se trata del programa de pagos a los bancos acreedores y del acceso a nuevos créditos de la banca mundial. Si se aprueba el citado memorándum de entendimiento, Argentina tendrá acceso a un crédito del FMI por alrededor de 1.300 millones de dólares. Pero lo principal es que se le abrirá el camino para la renegociación de las deudas con el Club de París (formado por instituciones gubernamentales o paragubernamentales de los países acreedores) y con los bancos comerciales, a quienes en conjunto Argentina adeuda unos 43.000 millones de dólares.
Entre tanto, los pilotos de aviación comercial y los 300.000 metalúrgicos, que habían convocado o estaban en huelga por reivindicaciones salariales, anunciaron ayer el fin del conflicto, en el que no han conseguido sus objetivos.
La huelga de los pilotos, que iba a durar dos días, ha sido anulada por el sindicato de pilotos atendiendo una intimidación de las autoridades laborales, que declararon ilegal el paro de 24 horas realizado el día 17 de agosto. La de los metalúrgicos, que también habían interrumpido el 1 de agosto un paro de 72 horas, era en esta ocasión de 48 horas y afectó en su primera jornada al 95% del sector.
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