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La influencia entre el cine y la literatura, analizada en Santander

Gabriela Cañas

La influencia que mútuamente ejercen el cine y la literatura ha sido una constante en el seminario Cine y literatura: París-Madrid-Hollywood realizado esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Ha contado con unos 150 alumnos, -uno de los más concurridos de la semana-, una lista de invitados formada por Samuel Fuller, Alain Robbe-Grillet, Gonzalo Suárez, Román Gubern y Edgardo Cozarinsky y la proyección de películas como Yo iré como un caballo loco, de Fernando Arrabal, capaces, cuando menos, de impactar al público."Nuestra idea ha sido la de invitar a escritores que posteriormente se han dedicado a la cinematografía", dice Guillermo Cabrera Infante, codirector junto a Vicente Molina Foix de dicho seminario. "Quizá los alumnos no sé den cuenta de lo que supone poder compartir la sapiencia de un Fuller, el más importante director de cine vivo norteamericano, o de un Robbe-Grillet, el primer escritor francés del momento. Para mí era impensable acudir a un curso así cuando tenía 20 años".

Para el sociólogo y catedrático de Historia y Teoría del Cine en la Autónoma de Barcelona, Román Gubern, lo más interesante del seminario ha sido el análisis sobre el trasvase de los géneros literarios al celuloide. "El cine ha heredado la política de géneros y lo ha reproducido", dice Gubern. "Hay cine policiaco, histórico o sentimental. Más adelante, el cine ha descubierto el concepto de autor, lo que es tardío en este terreno, ya que es algo muy viejo en la literatura".

El seminario se cerró con la proyección de la película Autorretrato de un desconocido, del argentino Edgardo Cozarinsky, que, según Gubern, ha sido una muestra de otro de los géneros literarios asimilados por el cine: el ensayo. "La película de Cozarinsky reivindica el género del ensayo para el cine, que no tiene que ser siempre documental o narrativo", dice el sociólogo.

La mutua influencia cine-literatura fue la constante. "Una novela cómo Bajo el volcán, de Malcolm Lowry es impensable sin la existencia del cine", opina Cabrera Infante. "Dicen que una imagen vale más que 1.000 palabras; yo creo que también 1.000 imágenes se pueden resumir en una palabra", comentaba el escritor y cineasta Samuel Fuller intentando marcar las diferencias. "Esas semejanzas y disemejanzas entre la verbalidad y la iconicidad ha sido- un debate interesante", puntualiza Román Gubern. "Es tan difícil llevar a la pantalla La razón pura, de Descartes, como explicar con palabras un primer plano de Greta Garbo".

Romper el aislamiento

Epílogo, la película de Górizalo Suárez, vino como anillo al dedo, aunque como admite el propio Suárez, el hecho de que los dos protagonistas del filme fueran escritores era un puro recurso. "Me servía, fundamentalmente, para contar muchas historias", dice el cineasta español. "Cada vez estoy más convencido de que una sola historia da muy poco para hora y media de proyección".Molina Foix y Cabrera Infante, que ya realizaron un seminario cinematográfico el pasado verano en Santander, quisieron esta vez establecer ese triángulo formado por Hollywood, París y Madrid. El centro del cine, el que fue y Madrid como referencia a la situación del cine español del momento, que según Cabrera Infante tiene ahora una voluntad y una confianza en sí mismo que ha conseguido romper el aislamiento en el que estaba metido".

El optimismo con respecto al presente y el futuro del cine ha sido también una constante. "Se está empezando a dar el fenómeno inverso al que se dio hasta ahora", dice Gubern. "Hoy, de una espléndida película puede aparecer un libro best-seller". "La televisión es una bonanza para el cine", dice Cabrera Infante, "porque aquélla necesita de éste para cubrir sus horas de programación. Que desaparezcan las salas de proyección es otra cosa, que no me preocupa lo más mínimo". "Una película es un milagro irreductible", dice Suárez.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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