El ex capitan republicano abrazó a su 'viuda'

José Navarro, de 74 años, el exiliado español que vivía en Argel desde 1939, llegó ayer a Burjassot (Valencia) y reconoció a su esposa, Josefina Agulleiro, de 84 años, su viudad legal, ya que a José se le consideraba muerto en la batalla del Ebro. En el crepúsculo de sus vidas, en la seguridad del hogar, se produjo el encuentro de Josefa con este capitán del Ejército republicano y dirigente de la CNT.

José asegura tener 43 años y vivir en 1953. Su mente quedó anclada en ese año, a raíz de unos trastornos que padeció en Argel, donde recientemente fue localizado. Fue saludado en Burjassot por su hija Mimí y su hijastro Luis. Vecinos, antiguos camaradas y curiosos se agolpaban alrededor de la familia para conocer de cerca al calificado como el último exiliado español.