Gades define el personaje de Carmen como una mujer libre
El Ballet de Antonio Gades interpretó el pasado martes por la noche, en el escenario del castillo de Perelada (Gerona), la obra Carmen, inspirada en la tragedia homónima de Merimée y en la ópera de Bizet. El bailarín señaló en una conferencia de prensa celebrada después del espectáculo que "Carmen es una mujer que no cree en la propiedad privada de los sentimientos".La interpretación de la compañía, organizada en forma de cooperativa, fue muy aplaudida por el público que llenó el aforo, en su mayoría veraneantes de la Costa Brava.
Antonio Gades explicó que con estas actuaciones intenta reproducir fielmente la versión cinematográfica de Carmen que realizó con el director de cine Carlos Saura. "Hay una diferencia conceptual, que es la que conlleva propiamente el uso de los diferentes medios, pero yo me siento a gusto en los dos", matizó el bailarín. Según Gades, el personaje de Carmen no es propio de una época sino que hay que entenderlo "como la lucha de una mujer por su propia liberalización en una sociedad que le es hostil".
Después de llevar a la pantalla Bodas de sangre, de Federico García Lorca, y Carmen, de Bizet, con Saura, el bailarín está preparando el rodaje de El amor brujo, de Manuel de Falla (véase EL PAÍS de ayer). Esta obra completará una trilogía que, en su opinión, está marcada por "la cultura popular y la muerte. Es la cultura que surge del pueblo". Para Antonio Gades, lo más llamativo es que "las obras populares sean tragedias. Soy mediterráneo y siento más lo trágico que lo cómico".
La interpretación de Carmen estuvo revestida de numerosos elementos, como navajas, bastones y los típicos y tópicos españoles abanicos y mantillas, en una coreografía que se centraba básicamente en el vestuario de los bailarines y en un espejo que reflejaba los gestos y los pasos de los protagonistas. Gades explicó que las obras que escoge para llevar al escenario son las que reflejan la vida de las clases más bajas del pueblo, en las que la gente se mata con navaja y bastón. "Los que se matan con pistola pertenecen a la alta alcurnia", concreta el bailarín. Para Gades, el flamenco es un baile más vivencial que el clásico. "En el baile no se envejece", dijo, "porque se lleva dentro".
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