Las pieles españolas invaden Europa y sueñan con la conquista de América
Europa ha sido invadida por la piel española, que sueña, ahora, con conquistar América. El cuero, el ante, la napa... se han puesto de moda. Una moda que ha imprimido a la industria curtidora española -considerada de las mejores del mundo- un auge que se materializa en el espectacular incremento de sus exportaciones. En una época de crisis de la industria española en general, el boom de los curtidos se concreta en un considerable aumento exportador durante los primeros meses de 1984, en los que se ha vendido al exterior un 46,66% más que en 1983. El Mercado Común, uno de los grandes compradores de piel española, espera ahora la integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE). El sector de la piel cree que la entrada puede hacerse sin traumas, aunque no sin riesgos.
Durante los meses de enero, febrero, marzo y abril de 1984 la exportación de curtidos -pieles no confeccionadas- españoles aumentó en un 46,66% con respecto al año anterior, en lo que se refiere a millones vendidos, y en un 17% en cuanto a las toneladas exportadas. El gran boom de los curtidos españoles comenzó en 1982, se afianzó en 1983 y encuentra ahora, en 1984, su momento cumbre, según de desprende de las cifras de exportación de los primeros meses de este ejercicio. Un éxito, dicen los empresarios, "conseguido a pesar de que el sector es uno de los que cuenta con menor protección arancelaria efectiva frente a otros países".La exportación de curtidos españoles -clasificados en tres grandes grupos: ovino, cabrío y vacuno- tiene como principales países compradores a los europeos y, entre ellos, son los que integran la Comunidad Económica Europea los mejores clientes. Un 81,03% de las exportaciones realizadas en 1983 fueron a parar a países comunitarios, un 6,56% a Estados Unidos y el resto, un 12,40%, a otros países.
Entre los países comunitarios, Italia, a pesar de tener curtidos de acreditada calidad, se cuenta como uno de los mejores compradores de piel española. La razón es la enorme capacidad y mercado confeccionador de Italia, que necesita de la alta calidad del mercado curtidor español para completar su producción de piezas de cuero, ante o de otro tipo. Prueba de que la piel española es primordial objeto de deseo para los italianos está en el valor de las ventas de curtidos españoles a Italia en 1982. Durante ese año, el valor de las ventas españolas a Italia fue 24 veces el de las ventas de curtidos italianos a España.
España, considerada como el mejor país del mundo en el sector de curtidos, dada la tradición existente, domina y mima el mercado europeo. El objetivo ahora es conquistar EE UU, Canadá y los países del Extrerno Oriente.
Piel de elite
El interrogante que se plantea ahora la industria de la piel en general es ¿qué impacto tendrá su entrada en la CEE?. "El sector puede afrontar con éxito la integración de España en la Comunidad, siempre que por parte de la Administración se le preste el apoyo que necesita", afirma Agustín Giralt, secreta.rio general del Consejo Español de Curtidores. El éxito, sin embargo, está casi asegurado para los fabricantes de productos de elite, de piel de gran calidad, mientras que los productores de piezas más modestas se encontrarán en una grave inferioridad de condiciones. Las piezas de consumo selecto, caras, pero de excelente calidad, tienen un mercado abierto en Europa y América, pero, los productos más populares deberán extremar su capacidad competitiva.Uno de los puntos que influye en la visión optimista del industrial del cuero es que mientras la protección efectiva media del arancel español es superior al 20%, la industria de la piel tiene aranceles no superiores al 10%. Es evidente, pues, que los curtidos es uno de los sectores con menor protección efectiva. "Esta poca protección confirma nuestra gran competividad y nos permite afrontar la entrada en la CEE sin grandes traumas", añade Giralt.
Sobre el mercado de primeras materias, el Consejo Español de Curtidores cree que "lo que representaría una grave desestabilización para la industria española sería una alteración exclusiva del mercado interno, con independencia del mercado internacional, provocada por la liberalización to tal e inmediata de la exportación de las materias primas desdeel ¡ni cio del período transitorio". El Consejo de Curtidores ha advertido a la Administración de la necesidad de "armonizar" el mercado durante el período transitorio me diante una "ponderada contingen tación de la exportación" de pieles.
Un sector tecnificado
La industria del curtido en España se compone de pequeñas y medianas empresas, ya que su mayor industria no alcanza los 500 trabajadores. A pesar de que existen empresas que son grandes por su volumen de giro -entre 3.000 y 4.000 millones de pesetas- y por el volumen de sus activos -superior a los 2.000 millones-, la mayoría de ellas cuenta con plantillas reducidas.En los últimos años, la concentración de empresas del sector ha sido importante. Así, mientras en 1958 1.059 empresas agrupaban a un total de 11.308 trabajadores, en 1983 sólo 279 industrias dan trabajo a 12.290 personas. Este cambio estructural del sector viene dado por las mejoras tecnológicas y la necesidad de realizar grandes inversiones para poner al día a unas empresas que, en el pasado, tenían una estructura artesanal.
La industria del curtido tiene su principal sede en Cataluña, en donde existen 148 fábricas que emplean a 5.950 trabajadores. Valencia cuenta con 41 fábricas y 2.830 obreros, siguiéndola en importancia productiva y en número de empresas Madrid, País Vasco, Cantabria, Lorca, Galicia y Aragón. Uno de los puntos fundamentales en la estructura del sector es la total inexistencia de multinacionales. Sin embargo, algunas de las más importantes empresas del sector han creado industrias en otros países. Hasta el momento, la industria de curtidos ha realizado inversiones en Grecia, Oriente Medio, Norte de África, Nigeria Pakistán y Brasil.
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