Camilo José Cela "Menos teatro"

Camilo José Cela, que esta temporada reside en Finisterre, en la Costa da Morte, donde ambientará su próxima novela, Madera de boj, confiesa no tener ninguna manía especial a la hora de escribir. "Lo único que necesito es un fajo de cuartillas y un lápiz". A la hora de la verdad, su herramienta preferida es una pluma estilográfica "que no la sé cargar y la mojo en un tinterito, que se me cae todos los días y lo pongo todo perdido, pero la pluma, el lápiz o el bolígrafo es lo de menos".Cela asegura que no prepara nunca un guión previo, aunque, como en la actualidad, recoge material y testimonios que alimentan la obra. "Yo sé, más o menos, hacia dónde voy, pero después voy hacia donde puedo"; incluso sus personajes, al final, "acaban haciendo lo que les da la gana".

El escritor gallego, afincado desde hace tiempo en Mallorca, prefiere las horas del día para trabajar, y lo hace durante bastantes horas cuando la obra toma cuerpo. "Cuando vivía en Madrid trabajaba por la noche, a contrapelo del ruido de la ciudad, pero ahora que vivo prácticamente en el campo lo hago de día".

En todo caso, considera que los recursos primigenios de la creación literaria son "el trabajo y el talento". "A este oficio se le ha echado mucho teatro, y lo que, hace falta es escribir y tener algo dentro que contar".