Dimite el responsable de artes de la Xunta y se retiran de la bienal de Pontevedra los escultores gallegos

Transcurridos apenas ocho meses de su toma de posesión, el responsable de artes plásticas de la Dirección General de Cultura de la Xunta de Galicia, Xosé Antón Castro, ha confirmado su firme intención de dimitir, debido a "un profundo agotamiento" y a impedimentos políticos surgidos de su gestión. Los obstáculos presentados por la Diputación de Pontevedra a la instalación de la exposición itinerante Encontros no espacio han apurado una decisión meditada hace ya algún tiempo, provocando también la retirada de los escultores gallegos de la VI Bienal Internacional de Arte 84, organizada precisamente por la corporación provincial pontevedresa.

Con la baja de Castro se produce la primera fisura significativa en el equipo cultural que, con la dirección del periodista Luis Álvarez Pousa, tomó el relevo a la muy cuestionada gestión de Filgueira Valverde, dinamizando la acción cultural de la institución autonómica, con especiales logros, en breve plazo, en el área de las artes plásticas. Castro se mantendrá provisionalmente en su cargo hasta la clausura de la exposición internacional Imaxes dos 80 desde Galicia, aplazada hasta el próximo día 20.Los escultores que retiraron sus obras de la bienal de Pontevedra, decidiendo también no continuar participando en la itinerante Encontros no espacio, que con el patrocinio de la Xunta ha recorrido varias ciudades gallegas, mostraron su solidaridad con la persona de Xosé Antón Castro e indicaron que "el arte no puede ser manejado, a su antojo, por determinados políticos". Según esta versión, desde la Diputación de Pontevedra, gobernada, al igual que la Xunta, por Coalición Popular, trataron primero de impedir la instalación en la ciudad de la muestra escultórica, consiguiendo finalmente su aplazamiento, para evitar una competencia con la bienal.

A modo de manifiesto, en un escrito titulado Los escultores gallegos, frente al manejo político del arte, los artistas Basallo, Borrajo, Xosé Manuel Castro, Acisclo Manzano, Manolo Paz y Silverio Rivas señalan su propósito de seguir colaborando con los organismos culturales gallegos "sea cual sea el partido que esté en el poder", Pero neizándose "a ser utilizados". Según los firmantes, el carácter cultural de las muestras se está marginando en función de los protagonismos políticos, "y esto mismo sucede en todos los actos inaugurales de exposición que se están haciendo en Galicia".

En medios artísticos existe la impresión, y así se trasluce en el comunicado de los escultores, de que el incidente de Pontevedra tiene su origen en un intento de veto hacia Xosé Antón Castro por parte del responsable político de la bienal, Adriano Marqués. Castro fue el organizador de la pasada edición de la bienal, que obtuvo un gran impacto.

Para su labor en la sección de artes plásticas, Xosé Antón Castro no contó prácticamente con cobertura de medios y personal, impulsándose, no obstante, importantes iniciativas, la más reciente de ellas la exposición Imaxes dos 80 desde Galicia, actualmente abierta al público de Santiago de Compostela, y que reúne por vez primera en España las propuestas más renovadoras del momento a nivel internacional. Para el montaje de esta monumental exposición, el responsable de artes plásticas de la Xunta contó con un presupuesto de 4.600.000 pesetas, incluyendo los casi dos millones de coste del catálogo, aproximándose el presupuesto de la cuestionada bienal a 15 millones de pesetas.

Xosé Antón Castro, como responsable de artes plásticas, tuvo que encargarse personalmente de la descarga de los cuadros, de su colocación, redactando él mismo los textos del catálogo, realizando los paneles didácticos y los rótulos, organizando los actos parale los y llevando las relaciones públicas. A pesar de "un profundo agotamiento", considera que es viable un proyecto institucional para apoyar el resurgimiento de las expresiones artísticas en Galicia, "siempre que no lo interrumpan los personalismos".