_
_
_
_

Argentina, México, Venezuela y Ecuador renegocian su deuda externa en Estados Unidos

Argentina, México, Venezuela y Ecuador se encuentran en estos días enfrascados, con suerte alterna y en el mismo marco de la ciudad de Nueva York los tres últimos países, en la renegociación de su deuda externa. El ministro argentino de Economía, Bernardo Grinspun, se encuentra en Washington para sellar la paz con el Fondo Monetario Internacional y abrir la vía para la renegociación de su deuda. El negociador del Gobierno mexicano, José Ángel Gurría, se halla en Nueva York para mantener conversaciones con el comité asesor que representa a los 500 bancos acreedores y reestructurar un paquete de 42.000 millones de dólares correspondientes a vencimientos de su deuda comprendidos entre 1985 y 1990. También en Nueva York, Venezuela trata de desbloquear con la banca la renegociacion de su deuda, con escasos resultados hasta el momento. Mejor suerte ha corrido Ecuador, que el martes llegó a un acuerdo en el mismo marco neoyorquino con sus acreedores bancarios.

En Washington, Argentina trataba ayer de romper el punto muerto en que se encuentran sus conversaciones con el. FMI sobre el plan de austeridad, exigido por el organismo para otorgar a Buenos Aires un crédito stand-by (de disposición inmediata) con el que el Gobierno de Raúl Alfónsín procedería a renegociar su deuda con la banca acreedora.Los problemas argentinos

A pesar de las prisas argentinas, fuentes del FMI consideran poco probable un acuerdo antes del mes de octubre. Con 44.000 mililones de dólares de deuda externa, Buenos Aires debe pagar el próximo 15 de agosto, haya o no acuerdo con el Fondo, 125 millones de dólares, más de 20.000 millones de pesetas. Más grave aún es el siguiente pago obligatorio, por importe de 750 millones de dólares, a hacer efectivo el 15 de septiembre, y casi 900 millones de dólares en intereses casi a continuación.

En cuanto a México, su Gobierno desea conseguir que los plazos de su deuda correspondiente al período 1985-1990 se amplíen a 15 años, con siete de gracia. Pretende también México ligar los tipos de interés de su deuda con el libor o tasa interbancaria del mercado de Londres, abandonando la referencia del prime rate o preférencial norteamericano, considerada más inestable y ligada a las decisiones de unas cuantas entidades bancarias estadounidenses.

El prime rate ha aumentado en lo que va de año del 11% al 13%, aumento que supone para México una carga adicional de 1.000 millones de dólares sobre el servicio de su deuda externa. La pretensión mexicana de ampliar a 15 años el período de amortización de su deuda ha sido considerada "inaceptable" por buen número de bancos acreedores, que rechazan también la idea de variar el tipo de interés de referencia.

El programa de amortización de la deuda exterior mexicana incluye pagos de intereses por importe de 11.700 millones de dólares en 1985, 10.300 millones en 1986, 14.000 millones en 1987 y 14.600 millones en 1988, correspondiendo la mayor parte de los pagos a deuda del sector público contraída con la banca comercial. Tomando en consideración el dinero fresco necesario para refinanciar la deuda, las necesidades financieras de México se cifran en más de 15.000 millones de dólares durante el año en curso, cifra que llegará a los 21.000 millones a la altura de 1988.

En cuanto a Venezuela, una comisión negociadora consume una larga estancia en Nueva York, sin que hasta el momento se registren resultados palpables. Según El Diario de Caracas, el comité asesor de la banca acreedora se ha encontrado con la sorpresa de la posición venezolana, que ha presentado como cifra a renegociar la de 22.000 millones de dólares, cuando la cifra que la banca esperaba tener que refinanciar era de 15.000 millones de dólares.

Venezuela aspira también a lograr un período de 15 años para la amortización del principal de su deuda, mientras que la banca parece dispuesta a llegar hasta los 10 años como máximo. Además, Caracas propone pagar 4.200 millones de dólares como amortización de principal e intereses, ligando éstos al tipo libor más un diferencial de 7/8, condiciones que rechaza la banca de plano, teniendo en cuenta que una tercera parte de la deuda venezolana está referida al prime rate estadounidense, más alto que el tipo libor. Para la banca acreedora, Venezuela no puede pretender gozar del mismo tratamiento con su deuda que otros países más pequeños y sin recursos para hacer frente a sus compromisos financieros.

Por su parte, Ecuador firmó el martes en Nueva York un acuerdo con sus acreedores bancarios para la refinanciación de 347 millones de dólares. El pago de esta suma se efectuará,en un período de ocho años, con cuatro de gracia. Ecuador, cuya deuda exterior total se eleva a 6.600 millones de dólares, ha conseguido posponer el pago del 7,5% de los 1.200 millones de dólares renegociados el pasado año.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_