_
_
_
_
Crítica:MÚSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

De la música barroca a la danza contemporánea

ENVIADO ESPECIAL, Sólo si se trata de muy grandes figuras tienen verdadero interés galas de estrellas internacionales de la danza como las que han inaugurado el ciclo dedicado al ballet en el 33º Festival Internacional de Santander que se celebra en la plaza Porticada.

Sobre música grabada reproducida con gran abuso de decibelios han discurrido dos exhibiciones cuyo excesivo eclepticismo se advierte en la mera enunciación de los compositores bailados: Claude Debussy, varios Gustav Mahler, Penderecki, J. B. Bach, Janacek, música africana popular, superficialidades de Drigo, lirismo neoclasicista de Grieg y sentimentalismo rítmico y barato de los Syrinx.

Se ha justificado semejante tótum revolútum como una breve y un tanto azarosa antología de coreógrafos: Balanchine, óscar Araiz, Maurice Béjárt, Kylian, Vesak, Barbay y Cranko. Entre todos, sobrenada el talento de Balanchine dentro de un tradicionalismo reformista o la poderosa invención de Béjart, en sus coreografias sobre Chaikovski y Gustav Mahler; de este compositor montó excelentemente el argentino óscar Araiz A dagetto, de la Quinta sinfonía, explotada y difundida por Luchino Visconti en su célebre película Muerte en Venecia.

Estrellas de ópera

La sutileza expresiva de Jiri Kilyan en las Nubes debussyanas; la fuerza entre artística y fisica de La tierra, característica solución culto-primitivista de Maurice Béjart; la elevación y elegancia de la Suite Holberg según Cranko poseen en sí mismas atractivos muy bien defendidos a lo largo de los dos programas por estrellas de mayor o menor magnitud procedentes de las óperas de París, Ginebra, Basilea, Munich, Saugart y de las compañías de Maurice Béjart y el Ballet del Teatro Francés.

La memoria guarda, especialmente, la gracia y seguridad técnica de Birgit Keil, que me ha evocado la Claude Bessy de sus primeros titubeantes comienzos; la autenticidad y potencia de Ronald Perry; la disciplina en libertad de Rita Poelvoorde y Yann le Gac, excelente en el expresivismo mahleriano, o la puntual realización del Capricho de Penderecki por los bailarines muniqueses Gislinde Skvoblin e Ivan Michaud.

El público de Santander, tan amante del ballet, casi llenó el amplio aforo de la plaza Porticada y aplaudió con calor y discernimiento a cada una de las partes que componía el programa.

Actuación de Puyana

Por la tarde, el clavecinista Rafael Puyana repitió en la catedral el recital Bach-Scarlatti con el que inauguró hace unas semanas el auditorio del Museo del Prado. La diferente acústica y el distinto instrumento utilizado nos dieron otra imagen posible de las mismas concepciones interpretativas.

Puyana las tiene muy seguras después de largos años de estudio analítico y de autoexigente rigor conducentes al fin deseado y deseable de la música: hacer virtual la belleza como medio de comunicación artística con los demás. Al programa anunciado hubo de añadir Rafael Puyana varias propinas insistentemente soficitadas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_