Creadores y ensayistas buscan las dimensiones de la 'obra de arte total'

Analizar no sólo una forma artística propia del mundo contemporáneo, la denominada obra de arte total, sino también lo que en ella hay de categoría estética es la tarea que pretenden llevar a cabo los diferentes participantes en el curso, que. organizado por la Universídad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) dirige el crítico de arte y profesor de la Complutense, Francisco Calvo Serraller. Desde una perspectiva pluridisciplinar, en base al testimonio de creadores y ensayistas más que sobre el de historiadores, se desarrollará el curso a lo largo de la presente semana. Ayer contó con la presencia del escritor Luis Racionero y del profesor de Estética, Vicente Molina Foíx.Francisco Calvo Serraller definió la obra de arte total como un intento de síntesis de las artes que hace su primera aparición histórica a través del romanticismo alemán y más concretamente con el espectáculo operístico de Wagner, pero que "paralelamente como modelo de integración de distintas artes ha estado presente en todas las formas de vanguardia de nuestro siglo e, incluso, integrada de forma natural en los nuevos medios técnicos de masas".

El director del curso recordó en su conferencia cómo la "tendencia a los montajes escenográficos, donde la Iuz, el sonido y el movimiento se interpenetran, logrando un efecto ilusionístico total" es algo que puede apreciarse en cualquiera de los espectáculos de masas actuales "desde un concierto de rock hasta la celebración de la liturgia civil más insignificante".

En la primera jornada del curso intervino también la crítica de arte, Aurora García, quien analizó el sentido escenográfico del arte actual, repasando distintos montajes escenográficos de obras de arte realizados durante las décadas de los años 60 y 70.

El escritor Luis Racionero se refirió a las posibilidades de la ciudad. moderna como espectáculo, lamentando la "incompetencia" de los profesionales del urbanismo actual para conocer la necesidad objetiva del espacio y poner este al servicio de los ciudadanos. Racionero defendió la necesidad de la ciudad policéntrica y las concentraciones urbanas no superiores a 60.000 habitantes, según el modelo de las grandes ciudades desde el punto de vista cultural y entre las que cito a Atenas y Florencia.

El profesor de Estética, Vicente Molina Foix, se refirió al jardín romántico corno "sueño de totalidad artística". Partiendo de la idea de la obra de arte total como concepto asociado al romanticismo y a éste con la de la negación de la naturaleza "entendida como patrón en la que los hombres se miraban", el romanticismo y el postromanticismo tratan de sustituir una naturaleza "armónica y simétrica por una falsa naturaleza libre, salvaje e histórica, en la cual el hombre moderno incorpora los paisajes e edificios de países remotos, sobre todo orientales, ignorados para el hombre europeo".