Menos vale prevenir

El pasado 28 de junio, a las 20.30 horas, en mi domicilio, sito en la calle San Buenaventura, nº 10, 4º B, hubo un escape de gas en una bombona de butano que nos intoxicó a dos personas. Como pude, tomé medidas de precaución avisando a los vecinos, cortando la luz...Inmediatamente llamé al teléfono de averías de Butano, SA, y me dijeron que tenía que esperar al día siguiente, pues ahí ya no había nadie. Desorientada llamé al 003 para preguntar por un teléfono especial para estos casos y me dijo la señorita de información que no tenía ninguno. Llamé a la Policía Municipal, que, sin saber qué hacer, me remitió a los bomberos, que, en un principio, se negaron a acudir, volviéndome a remitir a Butano.

Ante la negativa les amenacé irónicamente con encender una cerilla para provocar la explosión y que acudieran ante unos hechos consumados; a los cinco minutos llegaron. Tras un alarde de eficiencia y sentido común, vaciaron el resto del gas en el domicilio, el cual mide 45 M2. Sin hacerse cargo de la bombona, la dejaron en el patio de vecinos, la cual estuvo allí durante 24 horas, sin que nadie se hiciese cargo de ella.

Más tarde, la Policía Municipal me recomendó ir a la comisaría de la Policía Nacional para que se hicieran cargo de la bombona esa noche y para poner una denuncia a Butano. En la comisaría me dijeron que esperara un momento, que duró dos horas, y cuando me recibió el oficial, pues el inspector se negó a ello, me dijo que comprendía el peligro, pero que ellos no podían hacer nada, que llamase a algún programa de radio para que me ayudasen, y, además, el oficial se negó a cogerme la denuncia, alegando que ese hecho no era denunciable, ya que no había habido explosión y que el policía municipal no tenía porque haberme mandado allí.

Comprenderá que pocas veces me he visto en una situación tan absurda, bochornosa, peligrosa e impotente como la que he narrado, y que me ha quedado claro que, una vez más en este país, se sabe mejor llorar las catástrofes qu e prevenirlas con un mínimo de esfuerzo y sentido común.-